PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román
Muchas cosas se están diciendo del arribo inminente del profesor Luis Mazón Alonso a la alcaldía de Iguala. Ya empiezan a vociferar que, por la cercanía de su hermano Lázaro con el prófugo José Luis Abarca, las cosas serán igual. Y eso NO es cierto. Las raíces no son iguales que las ramas; y les digo una cosa muy claro: Luis es exactamente todo lo contrario de Lázaro. Y si fueran almas gemelas ¿qué importa? Lázaro Mazón no jaló el gatillo ni tampoco dio la orden de la matanza. Claro que en la boleta electoral en donde ganó el PRD sólo aparecen dos: el candidato y su suplente. Así que la gente sí sabía que iban a votar también por Luis Mazón. Y si vamos a culpas, el PRI tiene culpa alguna por poner un candidato endeble y perdedor. Así que el indiciado Abarca ganó fácilmente. Y si vamos a culpas, nadie hizo nada cuando mataron al líder Arturo Hernández Cardona; y desde ahí se sospechaba de la autoría principal del ex edil.
Ahora pretenden que Luis NO llegue por una tonta ecuación de kínder: “es hermano de Lázaro Mazón, y éste impulsó y es amigo (porque Lázaro no lo negó) de José Luis Abarca”. Entonces también el Gobernador Aguirre, Ríos Piter, Sofío, los ediles del PRD, y muchos más que mostraban la amistad con la máxima autoridad municipal. Todos se tomaron fotos; todos los perredistas lo aceptaron como tal. Entonces no vengan ahora que NO quieren a Luis como alcalde “porque es amigo de Abarca y hermano de Lázaro” ¡Claro que no! Es porque quieren imponer a otro perredista que no tiene los méritos necesarios para ser el Presidente Municipal. Y las plumas prestigiadas del periodismo escriben sin tapujos “que NO debe llegar”. Y algunos se atreven a juzgar su vida, haciéndole al Dios, y sin tirar la piedra primero.
Nadie le puede quitar a Luis Mazón el privilegio de dirigir los destinos de Iguala. A la mala, nadie. Además, necesitamos a alguien que tenga rostro humano, y que no tenga influías de Todopoderoso