No aparecieron policías ni autoridades en Iguala…
Destrozan e incendian Palacio
Roberto A. Márquez Añorve/Grisel Tapia Flores
Así quedó el Palacio Municipal luego de los destrozos e incendio causados por un grupo de manifestantes esta mañana en Iguala. (Fotos: Roberto A. Márquez/Grisel Tapia).
Dos presuntos infiltrados, uno empleado de la SEG y el otro presunto “halcón”, fueron detectados y obligados a caminar durante la mega-marcha esta mañana en Iguala. (Fotos: EDDLT).
Un grupo de manifestantes encapuchados causaron destrozos e incendiaron el Palacio Municipal de Iguala, luego de haber participado en la mega-marcha que partió de la Central de abasto y que había transcurrido sin incidentes mayores hasta su llegada a la Plaza Cívica de las Tres Garantías. Cabe destacar que el inmueble estaba cerrado, sin presencia de policías ni autoridades que prácticamente desaparecieron, dejando la “Casa del Pueblo” a merced de estos actos vandálicos que fueron presenciados por cientos de curiosos.
Tal como estaba previsto, la mega-marcha partió de la Central de abasto con un contingente aproximado a los 8 mil participantes, entre estudiantes, maestros cetegistas, organizaciones sociales y otros. La magnitud del contingente se pudo apreciar sobre la carretera Iguala-Taxco, donde se observó el peregrinar que iniciaba en dicha Central y llegaba hasta las oficinas de CAPAMI, en el cruce de la carretera Iguala-Taxco y la calle Maya.
En el trayecto los manifestantes recibieron muestras de apoyo y solidaridad. Hubo quienes proporcionaron agua y frutas a los marchistas. No obstante, a la altura de Montebello, cuando el contingente marchaba sobre Bandera Nacional, alguien aventó botellas de agua vacías, hecho que fue minimizado por los agredidos.
En el mismo transcurso de la marcha los manifestantes detectaron a dos sujetos presuntamente infiltrados en el movimiento. Uno de éstos se dijo había sido identificado como empleado de la Secretaría de Gobernación, sin precisar si estatal o federal. El otro, se dijo, era un presunto “halcón”. A ambos se les obligó a marchar descalzos.
Así, los manifestantes llegaron al Palacio Municipal, donde de pronto, un grupo minoritario, encapuchados, ingresaron con lujo de violencia al Palacio Municipal. Sin permitir el acceso a la Prensa, los encapuchados empezaron su labor destructivo al interior del inmueble, escuchándose la quebradera de vidrios y luego el humo que avisó el incendio que al interior se registraba.
Fueron aproximadamente 30 minutos los que duró la toma, destrucción e incendio del mobiliario, papelería y todo lo que al interior había del Palacio Municipal, luego de lo cual salieron los encapuchados responsables, quienes se retiraron para permitir de esa manera el paso de los reporteros y de cientos de curiosos que con celulares tomaban gráficas de los destrozos causados.
Ya no hubo el mitin anunciado en la Plaza de las Tres Garantías, trascendiendo a manera de rumor no confirmado al cierre de esta edición, del traslado de los manifestantes a las propiedades del ex alcalde José Luis Abarca, con obvias intenciones.
En tanto, ni autoridades ni los más de mil policías federales, de la Gendarmería, Caballería y demás, aparecieron. Su estrategia y motivos tendrán…