Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro
La iniciativa del alcalde electo José Luis Abarca Velázquez de instalar un sistema de circuito cerrado al interior del palacio municipal, es bien visto por los ciudadanos quienes al conocer dicha propuesta de manera inmediata han manifestado todo su apoyo, porque dicen que de esa manera los zánganos que prevalecen al interior a lo mejor se acaban; que por lo menos al sentirse vigilados se podrán a hacer algo y no como lo han hecho hasta hoy; que lo menos que hacen es estar chateando en la computadoras que tienen a su alcance o viendo las telenovelas que no vieron en casa por salirse de reventón la noche anterior, entre otras cosas. Lo que si tal vez no guste mucho a los empleados es el asunto de solicitarles que donen su primer mes de salario para pagar algunas prioridades del gobierno municipal entrante, creemos que esto es para todos los funcionarios de primer y segundo nivel, porque la clase trabajadora en general se vería disminuida en sus ingresos de por sí raquítico, y con esta carestía sería el acabose, sobre todo cuando ya ni huevos se pueden comprar porque su precio está por la nubes. Y ya que hablamos de camaritas de vigilancia, nos llama la atención las protestas de los estudiantes de Ciudad Universitaria en Chilpancingo, porque en todo el Campus Universitario se instalaron cámaras para seguridad de ellos. La inseguridad que se vive en todos lados, es justificante más que suficiente para la instalación de este tipo de sistemas, porque de esa manera se tiene un mayor control y además en caso de alguna anomalía, bastaría con echarle un ojo a los videos y se conocería la forma en cómo sucedieron los hechos. ¿Quienes protestan pretenden ocultar algo? Creemos que con la tecnología que se tiene actualmente, sería un error no utilizarla sabiendo que se podría obtener mayor rendimiento de los trabajadores y tener una mayor vigilancia en los espacios escolares. Obviamente siempre y cuando funcionen, porque existen evidencias de que de todas las cámaras que se colocaron en la ciudad, solo unas cuantas sirven, las demás están de adorno y si así estarán en poco tiempo las cámaras que se pongan entonces que dejen las cosas en paz, pero si en verdad las harán funcionar entonces sean bienvenidas y cuentan con el apoyo de la mayoría de la ciudadanía, eso está garantizado. ¡Hasta la próxima y salud!