Denuncian robos, saqueos y otros
‘vicios’ en la Jurisdicción Sanitaria
BUZON DE EL DIARIO DE LA TARDE
C. Julio César Zubillaga Ríos
Director Gral.
Ruego a Ud. la publicación de la presente opinión, en relación a la nota principal aparecida en la edición de ayer miércoles 8 de febrero del año en curso de su prestigiado Diario de la Tarde, en relación a la presunta destitución de funcionarios de la Jurisdicción Sanitaria Norte con sede en Iguala.
“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”: Ghandi.
Libertad y expresión
Los ciudadanos estamos acostumbramos, de manera automática, el pensar en el concepto de libertad de expresión que es algo que pertenece de manera fundamental a los medios de comunicación, a los periodistas y los líderes de opinión, aun cuando en nuestra Carta Magna se consigna dentro de las Garantías Individuales, y es un derecho que debe ser garantizado a toda la sociedad.
Por el hecho de que son los trabajadores de la comunicación quienes ejercen ese derecho de manera cotidiana y absolutamente ligada a su actividad, parece que, el resto de los ciudadanos hemos dejado un poco de lado el que sea algo que atañe a todos los individuos que forman parte de un país.
En razón de ello, como simple trabajador de la Secretaría de Salud, quiero realizar precisiones respecto a su nota que encabezó: Fuera Lavín y Aponte de Salud.
Por qué los quieren fuera:
Por tratar de romper viejos esquemas al implementar control por kilometraje recorrido en la dotación de gasolina; por tratar de hacer que se supervisen los diversos centros de salud; por solicitarles dejar sus unidades estacionadas los fines de semana y evitar los convirtieran en automóviles particulares; por realizar cambios de personajes que manipularon a su antojo el almacén; por implementar con bitácora los mantenimientos a los vehículos; por haber tratado de abrir los centros de salud dispersos en zonas rurales; por entregar papelería de oficina y de aseo a los 145 centros de salud, cuando nunca se les había entregaba una hoja; por ponerles control a individuos enquistados en coordinaciones con manejo discrecional de dinero federal de Oportunidades, el cual siempre lo había manejado con opacidad; por haberle dado al personal, tanto masculino como femenino, unos baños decorosos; por haber construido dos espacios de oficina con la finalidad de brindar al personal espacios más confortables; por haber colocado anuncios de señalización; por haber construido otra área de estacionamiento; por haber puesto decorosa la sala de juntas con aire acondicionado; por procurar que hubiera personal en los centros de salud; por haber tratado de dotarlos de medicamentos para brindar una mejor atención a los usuarios; por realizar recorridos de inspección que escasamente se realizaban.
Sin duda, son personas con caracteres fuertes, en ocasiones rudos, pero respetuosos de las condiciones generales de trabajo.
Su salida es instigada por gente que ha visto perjudicados sus intereses, por médicos que han hecho de la Secretaría su modo de vida, pero no con el sueldo decoroso que percibimos, sino manejando de manera discrecional recursos, de ahí que se tengan adeudos en el ramo de Oportunidades.
Es lo que puedo expresarle. Espero que por parte de las autoridades, tanto patronales como sindicales, se realicen encuestas, tan de moda en este tiempo, respecto a su opinión de estos personajes. Considero que una gran parte tiene una visión diferente a la de los personajes que crearon toda esta historia.
Espero que pueda ver publicado este comentario.
Atte.
Un humilde lector.