LECTURA POLÍTICA


Noé Mondragón Norato

Control político eclipsado

Sus cercanos lo afirman y defienden: el gobernador priísta Héctor Astudillo Flores, es bueno para el cabildeo político con la oposición. Incluso, lo justifican con pistas y datos duros: ha mantenido controlada a la oposición partidista desde su arribo como gobernante. De esta forma, las fracciones partidistas mayoritarias en el Congreso local –como la del PRD-, no hacen olas. Ni siquiera las dirigencias estatales de ese partido, las del MC, PAN, PT, y Morena, cuestionan su desempeño. Ni la muy alta estadística criminal que se dispara recurrentemente por toda la entidad. A cada uno de esos actores, ha sabido callarlos. Enmudecerlos ante sus reiteradas y agudas crisis de gobernabilidad. Una sola institución escapó a ese dominio convenenciero y de común acuerdo: la Iglesia Católica y el obispo Salvador Rangel Mendoza. Y ahora, el magisterio disidente agrupado en la Ceteg, que también se había mantenido quieto. Hay que atar los cabos para entenderlo mejor.
ASTUDILLO: ¿CONTROL POLÍTICO TOTAL?- El único orden y paz del que hasta hoy, ha presumido reiteradamente el mandatario estatal en sus dos Informes de Gobierno, es el político. Porque es real y verídico que neutralizó, a costa de una alta inversión financiera, a toda la oposición en Guerrero. Pero nunca faltan los imponderables: 1.- El gobernador tricolor ya no sabía qué hacer ante las presiones sistemáticas del obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza. Desde la mitra, puso al gobierno estatal de cabeza. El refrán popular guerrerense lo condensa contundente: los traía como cuche en callejón. Agotado por los constantes cuestionamientos en materia de violencia e inseguridad,Astudillo cabildeó con la Secretaría de Gobernación y el Episcopado Mexicano, una tregua. La cual se reflejó a través de una concesión políticainmejorable para el obispo: la renuncia del ex fiscal Xavier Olea Peláez. Y esa presión se conjuró. Al menos momentáneamente. Pero brotó otra.2.- Desde el martes pasado, la Ceteg se movilizó a partir del paro de 72 horas convocado por la CNTE. Hizo destrozos en el Congreso local. Secuestró la Autopista del Sol por varias horas. Desquició el tráfico vehicular. Y el gobernador ofreció como única salida, “aplicar la Ley”. Es decir,no endurece la mano contra el crimen organizado, pero  contra la protesta social. Por eso, las lecturas son insoslayables: A) Los tiempos comieron al mandatario estatal. Lejos de que su secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, impulsara mesas no solo de diálogo con el magisterio, sino de solución, dejó que los conflictos crecieran. Ni siquiera pudo meter a todos los trabajadores de la educación guerrerense,al Fone. B) Mayo no solo es un mes de marchas, sino de festejos. El Día del Maestro es uno de ellos. Casi empata con el segundo debate presidencial del 20 de mayo. Y en este carril, es casi un hecho consumado que la Ceteg no pare de moverse. No solo para exhibir en esa coyuntura, el déficit del gobierno estatal en materia educativa, sino para apoyar de soslayo, el proyecto político de AMLO. C) El conflicto magisterial ha sido desatendido por una obvia razón: el ex secretario de Educación y operador principal de la Reforma Educativa, Aurelio Nuño Mayer, renunció  a su cargo el pasado 6 de diciembre de 2017. Se fue como Coordinador de Campaña del candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade. Su lugar lo ocupó el salinista ex gobernador de Aguascalientes y ex vocero de la presidencia, Otto Granados Roldán, quien llega sin conocer en qué etapa se quedó dicha Reforma. Y el gobernador Astudillo, tiene en la Ceteg, otro actor político que difícilmente controlará en la actual coyuntura. El cabildeo político del que presumen sus cercanos, se le está acabando.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Trasciende que una de las primeras acciones en Guerrero, del ex gobernador René Juárez, en su calidad de recién estrenado dirigente nacional del PRI, será unir el proyecto de Rubén Figueroa Smutny, candidato del Panal a la alcaldía de Acapulco, con la del priísta Ricardo Taja Ramírez. Y ahí, los principales opositores a esa alianza son dos: el gobernador Héctor Astudillo. Y el candidato al Senado, Manuel Añorve, adversarios políticos acérrimos de Figueroita. A ver si René puede contra esas “poderosas” resistencias.