LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Leyva Mena: palabra incumplida
Es
un hombre y un político sin palabra. Se creyó y aplicó muy
bien aquella divisa que ha hundido reiteradamente a todos
aquellos voraces del poder: prometer y no cumplir. El
problema es que lo hizo en una coyuntura en la que el PRI pierde
credibilidad en todos sus gobiernos: el federal, el estatal y los
municipales. Por eso se entiende que el edil priísta de Chilpancingo,
Marco Antonio Leyva Mena, tenga tantos problemas. Y le sigan estallando. Es
decir, ha engañado sistemáticamente a grupos sociales que
demandan servicios encontrando oídos sordos y promesas incumplidas; decomerciantes que
proyectan problemas agudos en el mercado central encontrando como respuesta, la falsedad
del compromiso; de empresarios que se quejan de la
inseguridad, la violencia y de la visible apatía del edil para
resolverlos; depolíticos y regidores a quienes margina y retiene
salarios ilegalmente en el propio ayuntamiento; y
laborales que se traducen en huelgas de hambre de
sindicalistas independientes y disidentes al alcalde. Y la fórmula de la
mentira que aplica es sencilla: les promete muchas cosas para salir
del atolladero momentáneo, pero después no las cumple. Como
si apostara estultamente a que con el paso del tiempo, se
olvidaran. Leyva Mena padece de un notable egocentrismo en
el ejercicio del poder que lo ha enceguecido y lo ha hecho cometer
tonterías y desatinos una y otra vez. Y de una patrimonialista
y autoritaria concepción de ejercer su mandato popular. De ahí que las
versiones sobre su necesaria renuncia al cargo, crecen
también. Y ya se desliza en corrillos políticos, hasta una fecha tentativa para
que se vaya: en diciembre próximo. Pero al edil
tricolor lo ha hundido su propia limitación para entender
y evaluar lo estratégico de su enmienda política. Y se lee así: 1.-De
entrada, favoreció a muchos de sus familiares a quienes
incrustó en la nómina municipal cobrando altos y ofensivossalarios. Raudos
y prestos para disfrutar del botín, sus colaboradores más cercanos también lo
imitaron. Para no tener problemas con su chamba y que el Congreso
local le permita continuar en su encargo, el
aguirrista titular de la Auditoria General del Estado (AGE), Alfonso
Damián Peralta, decidió hacerse el disimulado en relación al desaseado manejo
de los recursos financieros proyectado por el edil capitalino. Fue su epígono
el auditor estatal, Mario Ramos del Carmen, un waltonista del
partido MC, incrustado por pago de favores
políticos en el gabinete astudillista. Ninguno de los dos
se quiso meter al remolino reciente: la organización Levantemos
Chilpancingo denunció que el edil capitalino desvió más de
4millones de pesos del impuesto por Derecho de Alumbrado Público
(DAP). Leyva Mena calló. Porque tiene el ayuntamiento infestado de
irregularidades financieras. 2.- A diferencia
del edil de Acapulco, el perredista Evodio Velázquez Aguirre, quien padeció una
andanada de ataques políticos tricolores por
fijar postura en relación al crimen del ex edil perredista calentano, Ambrosio
Soto Duarte, al de Chilpancingo ningún político tricolor lo molesta. Ya
se olvidaron de la ejecución del líder de comerciantes del mercado central,
Juan Serrano Moreno. De la violencia criminal que no cesa. De la visible
ausencia de servicios públicos. La cantaleta para justificar las
incompetencias, los recurrentes desvíos de recursos de la comuna, la
insensibilidad para gobernar, los compromisos que no se cumplen, los
nepotismos en la nómina municipal y la arroganciade
un personaje narcisista y engreído con el poder municipal, es
que deben darle tiempo. Pero ya lleva casi 11 meses en
elcargo sin mostrar resultados. En cierto modo, cansó a
sus gobernados. Y por eso el gobernador Héctor Astudillo, está
obligado a dar un golpe de timón en la
conducción de la comuna capitalina. O se percibirá inevitablemente, como cómplice
político de Leyva Mena. Y de todos sus lastres que
también lo están alcanzando.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Durante su reciente comparecencia ante el Congreso
local, el secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Daniel
Pano Cruz, expuso con aplomo y aceptablemente, los alcances y
limitaciones de su plan de trabajo. Con ello, se vislumbra y consolida como
uno de los cuadros políticos que mayor plusvalía política proyectan, al
interior del grupo liderado por el senador tricolor, René Juárez Cisneros. A
ver si es cierto.