PATADAS BAJO LA MESA


PATADAS BAJO LA MESA
Moisés Ocampo Román

El Presidente Peña Nieto ya empezó a sentir la soledad de su caída. Sus spots has sido una especie de disculpa pública, aunque dice que sólo el 5% no cumplió.
Sigue viéndonos como sus idiotas. Y eso, y lo supo y lo sintió en las urnas, porque como decían que él ganaba contiendas políticas, no encuestas, pues ahora se equivocó. Se envalentonó por su triunfo en EDOMEX. Pero eso y nada, ahora es nada.
Habla que las importaciones de los productos del campo fueron a la alza, pero nunca dijo que el aguacate y el atún mexicano estuvieron vetados por los norteamericanos.
Y luego sin pena y con su convicción, dijo: “me arrepiento de haber metido a mi esposa en la compra de la Casa Blanca”. Y ahí se le chispoteó al decir que la habían comprado entre los dos, “como cualquier matrimonio”, cuando antes se dijo que ella la compró con dinero ganado de su sudor de su frente y en Televisa como “La Gaviota”.
Seguramente llorando la “Gavios” le increpó a su marido haberla metido en ese rollo de explicar esa compra. Y seguramente para que más nos arda y por venganza compró un departamento en París, como se lo merece alguien que sufrió mucho al exponerse al aire y en vivo semejante mentira. 
Y el colmo de los colmos es asegurar que los “43” están hechos cenizas, y como a las cenizas se las lleva el viento, pues cuándo van a aparecer, y esa es “la verdad histórica”. Y como lo dijo una vez Peña Nieto: “Ya supérenlo”.
Al parecer no deja pendiente alguno. Lo de la gasolina le quedamos a deber, porque bien dice don licenciado Enrique nos ayudó con no subir mucho la gasolina; nos subsidió hasta donde pudo el pobre. Y para no perder los programas sociales de apoyo a los que menos tienen, pues tuvo que sacrificar, al fin y al cabo sólo el 18% de los habitantes de este país usan la gasolina; es decir, que ha beneficiado al otro 82%.
Y lo coronario es que sacó a 2 millones de la pobreza extrema a la pobreza común, sólo porque Elektra les fio con el módico interés de 320 % a 5 años una plasma, un refri y una lavadora. Digo, tiene razón alguien que debe a Elektra es porque tiene como pagar.
Se va Enrique Peña Nieto sin pena ni gloria entregando a la oposición el poder, dejando a un país peor de cómo lo encontró, metido en una crisis social y un país del crimen, con precios de la canasta básica mayores que el salario mínimo y además el gas, los huevos, los jitomates, el aguacate, la tortilla, el limón y otros productos inalcanzables para muchos bolsillos.