Llamado
Ciudadano
Compañero
Comerciante:
¿Cuál es el
verdadero peligro de la “privatización” de la educación? Si los inmuebles de
las escuelas públicas contaran con escrituras de propiedad privada, hay quien
pudiera pensar que tal vez se venderían las escuelas, y aunque no es imposible,
es poco probable que suceda. Entonces, para qué tomarse la molestia: PARA
ENDEUDARLAS, y finalmente controlarlas. Es bien sabido que en la mayoría de las
escuelas se tienen muchas deficiencias en su infraestructura y en los servicios
que se deben de dar en estas escuelas. Al principio todo podría parecer muy
inocente, pues habría proyectos de reconstrucción y mejoramiento de inmuebles,
instalación de talleres de cómputo, baños, cafeterías, etc. Pero detrás de
estos proyectos estaría el control de los ingresos que se pueden generar con la
prestación de servicios al interior de las escuelas y, en algunos casos, podría
resultar “poco”, pero en la mayoría de los casos tener cautivo un grupo de
consumidores resultaría en un negocio millonario, por los ingresos del
laboratorio de cómputo, cafetería, venta de uniformes, “cooperaciones”, etc. Algo
parecido puede suceder en las instalaciones de cualquier institución federal
que pueda tener “participación privada”. El problema no es que se venda el
inmueble; el gran negocio oculto tras la privatización de los inmuebles es la
contratación de deuda que puede ser millonaria con la garantía de los
inmuebles, y podrían pasar años antes de que se tuvieran problemas reales que
amenacen la propiedad de estos inmuebles, por lo que a corto plazo se puede
creer que es “la mejor opción” de solución a muchos de los problemas de rezago
en infraestructura y prestación de servicios en los inmuebles federales de las
diferentes instituciones: SEP, IMSS, ISSSTE, etc. Entonces cuál es el peligro?
El gran riesgo que se corre es la pérdida de la soberanía, por la gran dependencia
generada con intereses ajenos a los del pueblo. De ahí que sea fundamental
recuperar nuestra independencia alimentaria, puesto que depender de extranjeros
para darle de comer a nuestro pueblo no sólo genera pobreza y desempleo en los
sectores primarios de nuestro país, sino que le da herramientas de control a
nuestros proveedores para sacar provecho en negociaciones que nos hacen caer en
el círculo vicioso del que al parecer no podemos salir y en el cual sólo nos
toca perder a nosotros. Iguala tiene mucho potencial, pero nadie se ha
preocupado por hacer un proyecto de ciudad a largo plazo que genere bienestar
para la mayoría; lo único que han hecho es beneficiar a sus grupos y sacar
provecho personal abusando del poder otorgado paradójicamente por los que no
votan por ellos, porque si no votas estás dejando que decidan unos cuantos el
destino de la mayoría. Dejando a los mismos en el poder nunca cambiarán las
cosas.
VOTAR ES LO
MINIMO QUE PODEMOS HACER PARA QUE EXISTA UN CAMBIO.
ATENTAMENTE TU
AMIGO
ING. RAMIRO
OCAMPO RODRIGUEZ
CIUDADANO CANSADO
DE LO MISMO