LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Silencios obligados o convenencieros
“En
el terreno que quieras, me la pelas”. La florida expresión textual, se atribuyó
al hoy dirigente del PRI municipal en Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo. Y el
destinatario de la misma, fue el juarezcisnerista, ex secretario de
Educación y hoy titular del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y
Adultos de Guerrero (IEEJAG), Miguel Mayrén Domínguez. Ambos disputaban la
diputación local plurinominal en la elección de octubre de 2005. Llevaron
porras a un evento priísta. Midieron fuerzas. Hasta que Fermín estalló. Salió a
relucir su costeño de arrabal. Al final, Mayrén se quedó en el camino por
segunda vez, bajo la tutela política del hoy dirigente nacional del
PRI. La primera, fue cuando una encuesta –de
las que hoy reniega el propio René Juárez-, inclinó las
preferencias por la alcaldía de Acapulco en febrero de 2002, a favor
del hoy secretario de Fomento Turístico, Ernesto Rodríguez Escalona,
quien perdió la elección constitucional. Y la
segunda,cuando Fermín, acabó con su sueño de encumbrarse como legislador
local. René Juárez lo soltó de su mano. Como lo hizo también, con el actual
aspirante a diputado federal por el Morena en el distrito 7, Carlos Sánchez
Barrios. Hoy, los planos políticos en los que se mueven todos ellos, son
distintos.
FERMÍN ¿DISCIPLINA OBLIGADA?- Hasta diciembre de 2017, las críticas del dirigente
municipal del PRI, contra el alcalde perredista porteño, Evodio Velázquez
Aguirre, no cesaron. Eran cosa de todos los días.
Pero apenas entró el 2018, Fermín Alvarado, cambió su actitud. Se sumió
en un profundo silencio. La prensa lo encaró al respecto. Pero su
comportamiento fue omiso. Eludió reiteradamente los cuestionamientos. Y hay
cuando menos dos lecturas que lo justificarían: 1.- Si
bien es cierto que inició carrera política al amparo del grupo Figueroa, Fermín
terminó plegándose al de Manuel Añorve. Y en ese sentido, obedeció la consigna de
éste último personaje. La cual consistió en dejarle cancha abierta en el
puerto, al candidato a la alcaldía Ricardo Taja Ramírez, en claro pago
de compromisos políticos por parte del gobernador Héctor Astudillo. Y
priorizar algunas piezas que ya estaban formadas en la fila de las
preferencias añorvistas. Fermín decidió entonces ya no
hacer olas. Y dejar que Taja Ramírez, el PRI estatal y el propio
mandatario estatal, enfrenten los previsibles escenarios electorales de
desastre tricolor en el puerto. La firmeza política que proyectó en el
pasado, terminó desvaneciéndose. Obligada o convenencieramente. 2.- Al
quedarse sin alcaldía, diputación local ni federal, se entiende que Fermín
Alvarado, encareció la negociación política. O fue obligado
a enmudecer. Porque pasada la elección del próximo 1 de julio, estaría
siendo ubicado en alguna secretaría de despacho en el gobierno estatal astudillista,
sumido en una espantosa crisis de legitimidad ante
la notable ingobernabilidadproyectada todos los días. Y en el
segundo caso, las circunstancias políticas debieron fortalecer su silencio. No
solo por el mapa de riesgo y violencia que permea al puerto; sino porque pudo
cometer un grave error político que hoy esté pagando. Como
sea, al quedarse en reposo político prolongado, apela a que sea el
olvidoquien se encargue de su futuro político. Así,
si en 2002 utilizó la fuerza de su grupo político figueroísta y
su lenguaje procaz con el fin de inhibir y amedrentar a su
adversario más próximo, a fin de conseguir la diputación local; está vez fue
literalmente, obligado a callar. Y en ese sentido, es
previsible que para dentro de tres años, su figura
pierda vigencia. Sobre todo, si Manuel Añorve, pierde la
elección de senador. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Mucha ha sido la polémica levantada por el caso de la
actual candidata a senadora por el Morena y ex comandante de la CRAC, Nestora
Salgado. Al respecto, hay tres verdades irrefutables: sí estuvo presa por
el delito de secuestro –aunque fue absuelta después-; la
CNDH, sí emitió recomendacionespor su actuación como
policía comunitaria. Y sí es cuestionable por esos
hechos, su candidatura al Senado. Pero la culpa es de AMLO.
Por no seleccionar adecuadamente a sus candidatos.