LECTURA POLÍTICA
Noé
Mondragón Norato
Amílcar:
el vicegobernador
El presidente
electo, López Obrador, ya reveló en realidad, la carta política con la que
competirá para la elección de gobernador de 2021: el actual diputado local
plurinominal por Morena, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros. Y es que de golpe,
lo invistió de un poder plenipotenciario: acaba de nombrarlo Coordinador
federal de su gobierno en Guerrero; es delegado político estatal del Morena
aquí y será eventualmente, el coordinador de la Junta Política en el Congreso
local. Hay que ubicar incluso, las huellas dejadas para entenderlo mejor.
AMÍLCAR: LA PIEZA
CLAVE.- Pese a que comenzó a moverse prematuramente, el senador electo Félix
Salgado Macedonio, no tiene el plus político para encaramarse como candidato a
gobernador. Por los negativos antecedentes que arrastra como alcalde de
Acapulco. Y Pablo Amílcar, despegó en cuando menos cuatro pistas: 1.- Cuando
llegó a Guerrero, tuvo muchas dificultades para lograr cohesionar al Morena.
Tres fueron sus obstáculos políticos más visibles: el ex rector de la UAGro, Marcial
Rodríguez Saldaña, quien siempre quiso convertirse en candidato a la alcaldía
de Acapulco; César Núñez Ramos –hermano de la ex alcaldesa de Atoyac, María de
la Luz Núñez Ramos, quien reveló el contenido de la llamada telefónica que
tumbó al ex gobernador tricolor Rubén Figueroa Alcocer-, quien le disputó el
liderazgo local, y el ex secretario de Salud, y perdedor reciente en la
diputación local por el distrito 22, Lázaro Mazón Alonso. 2.- Con todo, Amílcar
logró encumbrarse como candidato a gobernador por el Morena, en la elección del
7 de junio de 2015. Obtuvo el 2.77 por ciento de los votos y se ubicó en el
quinto lugar de la votación general. Con el triunfo del Morena en diputaciones
locales, federales y senadurías el 1 de julio pasado, regresó investido con un
poder que quizá, ya había evaluado por anticipado. Y solo esperó el momento y
la circunstancia para concretarlo. 3.- AMLO designó a Pablo Amílcar Sandoval,
como Coordinador de su gobierno en la entidad. Y eso atraviesa por la
desaparición de las delegaciones federales tradicionales. Y la vigilancia plena
de cómo y en qué aplicará el gobierno estatal, las millonarias partidas
presupuestales en todos los rubros: Seguridad Pública, Desarrollo Social,
Educación, combate a la pobreza, empleo. Los tres años que le restan al
gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores, serán sometidos a una
fiscalización de sus recursos verdadera, no simulada. Y por ese lado se
acabarían progresivamente, los arribismos, los nepotismos, los tráficos de
influencias y la corrupción. 4.- El coordinador de López Obrador aquí, será una
especie de vicegobernador. Porque su poder e influencia opacarán de antemano,
el poco trabajo desarrollado hasta hoy, por el mandatario estatal tricolor.
Desde la intervención en las licitaciones para la asignación de la obra
pública. Hasta la aplicación del gasto público y las sugerencias a los
secretarios de despacho del gobierno estatal en relación a sus planes de
trabajo. En el PRI saben y evalúan el tamaño y la dimensión de esa ola que amenaza
con aplastarlos. Y por eso ya comenzaron a defenderse con la cantaleta del
“respeto a la soberanía estatal”. Porque la figura del gobernador pasará a
segundo plano. Más, si el irregular manejo de sus cuentas públicas quedan
exhibidos a partir de 2019, por el gobierno de López Obrador. Y Amílcar se
convertirá de pronto, en el centro de todas las atenciones políticas en
Guerrero. Tanto de sus aliados, como de sus detractores. López Obrador está
depositando en sus hombros, una gran responsabilidad. Y dependiendo de sus
resultados, la posibilidad real de convertirlo en candidato a gobernador por el
Morena, para la elección de 2021. Ese es el punto.
HOJEADAS DE
PÁGINAS…Una de las áreas donde la corrupción campea al por mayor, es la
Secretaría de Educación Guerrero. Su titular, el zeferinista José Luis González
de la Vega Otero, y su operador Jorge Sotomayor Landeta, tienen inflada la
nómina de esa dependencia, con recomendados, amigos y familiares. Y mientras,
muchas escuelas de la Montaña operan en condiciones infrahumanas. Apenas tome
posesión, AMLO está obligado a meter a revisión esa cloaca.