LECTURA POLÍTICA


LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

AMLO y Conago: rispidez
Para cuando se reúnan hoy jueves los gobernadores del país agrupados en la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador; definirán cuando menos dos cosas: el trato político que obtendrán para el futuro. Y si mantendrán incólume su poderío estatal con finanzas desordenadas. Así como lo hicieron con Peña Nieto. El caso de Guerrero es emblemático. Hay que ir por partes.
RELACIÓN DE DUREZA.- Los gobernadores del PRI, PAN y PRD, saben de una situación inevitable: se enfrentan a un inédito escenario en el que AMLO implementará un nuevo estilo de gobernar. O de lo contrario, los votantes serán los primeros que le reclamen. A diferencia de Vicente Fox en la elección del 2 de julio de 2000 –que encabezó la alternancia, más no la transición democrática-, el presidente electo parece dispuesto a desmontar ciertas estructuras anquilosadas. Y en los gobiernos estatales prevalecen las inercias y los continuismos. Guerrero es un punto inevitable. Se lee así: 1.- La Conago nació como un contrapeso a los excesos del gobierno central. Pero empoderó en realidad, a los 32 gobernadores estatales que se dieron vuelo violando leyes, traficando influencias, ignorando demandas sociales –como la violencia y la inseguridad-, y enriqueciéndose impunemente. La situación va a cambiar radicalmente en los inicios de 2019. Porque mientras los gobernadores enseñarán el músculo y pelearán por “la autonomía” de sus entidades, AMLO los tomaría hipotéticamente, por su lado más flaco y vulnerable: el desaseado manejo de las finanzas públicas. Y con mayoría legislativa en Cámaras de senadores, diputados federales y locales, la Conago estaría llamada a perder progresivamente, la fuerza política de la que tanto alardeó. 2.- En Guerrero, la aplicación correcta y ordenada de los presupuestos públicos es el talón de Aquiles del actual gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores. La Auditoria Superior de la Federación (ASF), reveló en marzo del presente año, que durante el ejercicio fiscal de 2016, el gobierno estatal acumuló observaciones por 3 mil 49 millones 600 mil pesos. Y un subejercicio por mil 268 millones de pesos que fue asignado, pero no aplicado. Este último dato se asocia a una deprimente situación: no hay planificación gubernamental en relación a cómo gastar los dineros federales, siendo una entidad con miles de carencias. Lejos de aclarar razonablemente esta situación, el gobernador politizó el asunto. 3.- Astudillo Flores, no llegará con un buen plus a la reunión de la Conago con AMLO. Pero apela a la promesa hecha por el presidente electo en torno a los buenos entendimientos políticos. “Me voy a reunir con la Conago el próximo jueves. Hay un ambiente de mucha cooperación, participación, de mucha responsabilidad”, dijo López Obrador. Pero en política, los temores suelen llevar certidumbres. Y en este punto, los ciudadanos que votaron por el cambio, estarán a la espera de resultados rápidos y urgentes. Hasta hoy, la cortesía política ha dominado en los acercamientos con el presidente electo. Pero eso no significa en modo alguno, que aparezca otra vez la cultura del “borrón y cuenta nueva”, como parte de ella. Y la responsabilidad de los mandatarios estatales a la que apelaría AMLO, se conectaría con el hecho central de cómo han manejado y aplicado eficazmente, sus cuentas públicas. Cierto es que la Conago, ha puesto de rodillas a los ex presidentes panistas Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y al priísta Enrique Peña Nieto. Pero esta vez, la relación está llamada a ser diferente. Y podría aparecer incluso, el endurecimiento. El momento político así parece reclamarlo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El que se muestra muy acelerado, es el senador electo por Morena, Félix Salgado Macedonio. En pocos días, dio declaraciones polémicas, se reunió con el gobernador Héctor Astudillo y hasta con el obispo Salvador Rangel, con quien acordó “entrarle juntos” al problema de la violencia. Antes de hacer amarres y placearse por anticipado, Félix debe ofertar resultados. Y eso es justamente, con lo que está reñido.