LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Astudillo:
karmas que se regresan
Se dice fácil. Pero acabar realmente
con la corrupción institucional tal y como lo plantea el presidente electo,
Andrés Manuel López Obrador, atraviesa por el derrumbe de varias inercias
dispuestas no a irse, sino a luchar con todo para mantenerse. Apelando a los
recursos que sean. Por eso mismo, los anticipos que se manejan en el discurso
van a encontrar muchas resistencias en el camino. Las que se vislumbran en
Guerrero se leen así.
¿CONTRAPESO REAL?- Uno de los espacios
naturales de poder de los gobernadores en turno, son los Congresos de los
estados. Y aquí no es la excepción. Sin embargo y a diferencia de otras
legislaturas, la que entrará en funciones el próximo 1 de septiembre, tiene la
etiqueta de convertirse en auténtico contrapeso de poder a los excesos,
autoritarismos y abusos del mandatario estatal en turno. Algunas pistas así lo
estarían indicando: 1.- Desde que tomó posesión como gobernador, Héctor
Astudillo, no ha realizado cambios significativos en su gabinete. Por cuando
menos dos cosas: el pago de sus compromisos políticos con los actores que lo
ayudaron a llegar al gobierno estatal. Y la espera de los tiempos políticos.
Muy en el fondo, el mandatario estatal sabe y evalúa que la ausencia de
resultados en su atropellada y gris administración, se asocian de forma natural
al déficit evidenciado también, por sus colaboradores. De hecho, la pasada
elección del 1 de julio no solo fue un castigo ciudadano contra todos aquellos
legisladores federales que votaron a favor de gasolinazo, sino también contra
el pobre y fatal desempeño del propio mandatario estatal. Es ese, su punto más
vulnerable. 2.- En el Congreso local, el Morena será mayoría relativa. Pero
necesita mayoría absoluta para aprobar todos los cambios y reformas a la
Constitución política local. Entre ellas, bajar el sueldo a la mitad al
gobernador y a sus secretarios de despacho. Lo anterior significa una sola
cosa: el próximo coordinador del Morena se verá obligado a buscar, cabildear y
pactar los votos de los legisladores del PRD, PAN, MC o PT, para que sus
iniciativas sean aprobadas. Y el gobernador tratará de maicear generosamente, a
todos aquellos legisladores opositores que no se unan al Morena. Con un único
agravante de que la Federación pejista, estará muy pendiente de cómo y en qué rubros,
aplique sus presupuestos el gobernador Astudillo. Es decir, no tendrá arcas
abiertas como en el pasado y presente. 3.- Si los legisladores locales del
Morena ya amagaron con fincar juicio político y revocación de mandato contra
los magistrados del Tribunal Electoral del Estado (TEE), por quitarles dos
diputaciones plurinominales, el hecho en sí, es complicado. Una, porque no
alcanzan mayoría absoluta. Y dos, porque la defensa en los tribunales se
pondrás en marcha. Un hecho así lo confirma: el retorno del alcalde priísta de
Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, quien se enfrentó no solo al Congreso
local, sino al propio gobernador de la entidad. Y contra la voluntad del poder
legislativo, el edil tuvo que ser reinstalado en el cargo. Además y si los
magistrados del TEE actuaron por consigna política del gobernador, es evidente
que éste último los protegerá. Y desde la concentración del poder que tenían
los delegados federales, en el coordinador estatal, Pablo Amílcar Sandoval,
este a su vez podría endurecer la mano contra Héctor Astudillo. En el fondo, el
gobernador tricolor estaría recibiendo el retorno de los karmas políticos
aplicados contra sus adversarios. Dos son muy visibles: el edil perredista de
Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre. Y el edil priísta capitalino, Marco Leyva.
Los tres años que le restan a su gobierno, le tocarían bailar con la más fea.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El reto para el
alcalde electo de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán es muy alto. Porque
tendrá que bajar la nómina municipal a cuando menos 7 millones de pesos
mensuales, que fue como la dejó el ex edil y actual secretario de Desarrollo
Social, Mario Moreno Arcos. Y Marco Leyva la subió hasta los 14 millones de
pesos. El doble. ¿Podrá Toño Gaspar enfrentar ese pasivo? ¿O como Marco Leyva,
deflagrará demasiado rápido?