LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Los riesgos políticos del factor Leyva Mena
Para el PRI no resulta cómodo el retorno. Porque con él, vienen aparejados escenarios de desastre. Y si el Congreso del Estado autoriza tentativamente, el regreso del edil con licencia de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, para el próximo 21 de junio, entonces se abrirán de forma natural, algunas inconveniencias para un priísmo que atraviesa por uno de sus peores momentos históricos en términos de aceptación y consensos ciudadanos. Basta con ver la puesta en escena, para entender la movilidad y operación de los actores.
LEYVA MENA: ¿PELIGRO PARA EL
PRI?-
Tentativamente, no habrá forma de frenarlo. Porque si el edil tricolor con
licencia retorna para esa fecha a la alcaldía capitalina, faltarán exactamente
diez días para la elección federal del 1 de julio. Y entonces podrían abrirse
algunos perturbadores escenarios: 1.- En el último tramo y previo a la
elección, Leyva Mena estaría apostando todo su resto, a cuando menos dos
escenarios: o se juega todo con la candidata tricolor Beatriz Vélez -quien
tristemente, ha dado muestras de evidentes limitaciones intelectuales y
políticas-; o se va con todas sus canicas al proyecto del candidato del Al
Frente por Guerrero, Antonio Gaspar Beltrán. En la actual circunstancia, no
tiene otra salida. Jugar desde la neutralidad de una cancha, solo agrandaría
las presiones en su contra, por parte de actores específicos ligados al
gobernador Héctor Astudillo Flores. 2.- Para el mandatario estatal resulta
urgente la construcción de un escenario: en aras de llegar a una elección lo
menos complicada en términos electorales para el PRI, limar asperezas
efímeramente con Leyva Mena, a través de terceros que ya no tiene. Porque la
confrontación política del edil con licencia, no solo es contra el gobernador,
sino contra el dirigente estatal del PRI, Heriberto Huicochea y todos los
actores tricolores del primer círculo gubernamental. El último reducto del
mandatario estatal para amansar relativamente a Leyva Mena, es el dirigente
nacional del PRI, René Juárez Cisneros. Y por ese lado le estarían leyendo la
cartilla punto por punto, a fin de alinearlo. Y evitar que se convierta en
chivo en cristalería. 3.- Sin embargo, el fracaso de la negociación política
tricolor, se percibió desde el momento mismo en que no midieron adecuadamente
los tiempos. Porque Leyva Mena, arribará justamente, a pocos días de la
elección presidencial. Si tras el fallo del Trife a favor del edil, el
gobernador se hubiese sentado con él, quizá lo pudo convencer de regresar
después de la elección. Pero si hay algo que le sobra al soberano estatal, es
soberbia. Prefiere en todo caso, perder la capital del Estado, con una mujer
que no es cuadro político suyo; a generar una negociación política con
resultados de mayor beneficio para él, su candidato presidencial que no despega
del tercer lugar en las encuestas, y para su propio partido, el PRI. 4.- Sin
ninguna señal política que lo haga llegar confiado a la alcaldía, Leyva Mena,
podría abrir su propia baraja. E incluso, ajustar cuentas políticas en cuando
menos dos pistas: con el edil suplente Jesús Tejeda Vargas, que llenó de amigos
y recomendados la nómina municipal. Y generó además, mucha inversión
presupuestal a la que, sin duda, le encontrará irregularidades. Tal y como el
propio Tejeda, exhibió públicamente las de él. Por otro lado, con el propio
mandatario estatal que ayudó sustancialmente a Tejeda Vargas. Y dejó de apoyar
deliberadamente al edil con licencia. Si el gobernador decide dejarlo suelto,
es evidente que corre riesgos muy visibles. Una ciudad tirada como la que
heredó Leyva Mena, solo contribuiría a agrandar la certeza de la derrota
tricolor en la alcaldía. Por eso, Astudillo está obligado a negociar. Es decir,
perder ganando.
HOJEADAS DE PÁGINAS…De acuerdo a filtraciones
confiables y contra todos los pronósticos electorales, el aspirante que ya
logró despegarse de sus adversarios en la pugna por el distrito local uno, es
el priísta y ex secretario particular del gobernador, César Armenta Adame.
Proyecta dos ventajas: ser un cuadro nuevo en la competencia electoral. Y
contar con todo el apoyo político, del propio mandatario estatal. Las cifras y
los números sin embargo, se están moviendo.