¡La “limpia” vuelve a empezar!


Identifican al ejecutado de ayer; tenía 18 años…
¡La “limpia” vuelve a empezar!
*  Antes trabajó en la Purificadora…
*  En cartulina lo acusan de secuestrador…
 
Joven de 18 años, vecino de la colonia “Fermín Rabadán”, fue ejecutado a balazos, entre éstos “el tiro de gracia”, la tarde de ayer en el interior de la Purificadora “Ideal”, localizada a orillas de la carretera Iguala-Taxco, cerca de la Central de abasto.
 
Junto al cadáver de su víctima, presuntos sicarios dejaron una cartulina acusándolo de secuestrador, además de advertir en su mensaje que “la limpia vuelve a empezar”.

Agencias

Tenía 18 años de edad; trabajaba en un taller de reparación de motocicletas, y ayer fue a cubrir al dueño de la Purificadora donde antes había trabajado, siendo en ese lugar donde fue ejecutado a balazos, entre éstos “el tiro de gracia”, y además le dejaron una cartulina donde lo acusan de secuestrador, advirtiendo en el texto de dicho mensaje, que “la limpia vuelve a empezar…”.
Se llamaba Sergio Olea González, de 18 años de edad, y tenía su domicilio en la popular colonia “Fermín Rabadán” de Iguala, el hombre que la tarde de ayer fue ejecutado a balazos al interior de la Purificadora “Ideal”, localizada a orillas de la carretera Iguala-Taxco, entre las instalaciones del Colegio de Bachilleres y la empresa Mole “Del Rey”.
Vecinos reportaron detonaciones de arma de fuego poco después de las 19:00 horas de ayer Miércoles, y al acudir los cuerpos policiacos encontraron en el interior de la Purificadora el cuerpo de un hombre masacrado a balazos.
Junto al cadáver se encontró una cartulina color naranja, sostenida en el piso con unas pinzas y un teléfono celular, misma que contenía el siguiente mensaje textual:
“Esto me pasó por secuestrador. La limpia vuelve a empezar”.
Luego de la práctica correspondiente por autoridades de la fiscalía, el cadáver fue trasladado al servicio médico forense en calidad de desconocido, aunque algunos vecinos refirieron que la víctima era empleado de la Purificadora.
Más tarde, al identificar y reclamar el cuerpo del hoy extinto, familiares indicaron que Sergio trabajaba en un taller de motos, y que el día de ayer había ido a trabajar a la Purificadora porque el dueño de la misma iba a salir y él ya había trabajado con él. Que apenas en el mes de Febrero pasado había regresado de la ciudad de Toluca, donde trabajó en una fábrica de peluches y dijeron desconocer causas y posibles responsables del artero homicidio.