FORO POLITICO
Por:
Salomón García Gálvez
CONGRESO:
NO AL AVASALLAMIENTO
Mucho antes de que
los 46 diputados tomaran protesta de ley, y asumieran sus cargos, sonaban
tambores de guerra y se predecía una áspera confrontación entre legisladores de
los partidos Morena, PRI y PRD, por el control del Congreso de Guerrero. No
hubo enfrentamiento entre las fracciones ni representantes; se impusieron los
acuerdos consensados.
Hubo un buen acuerdo
entre los coordinadores de las fracciones parlamentarias, principalmente de
Morena, PRI, PRD y el resto de las representaciones ante el Congreso: Que no
habría discursos de posicionamientos de cada representatividad. Sería como
meterle más combustible la hoguera. El horno no estaba para bollos.
Todo esto ocurrió la
mañana del pasado sábado 1 de septiembre en el recinto parlamentario del
Congreso Local, con motivo de la toma de protesta y sesión pública y solemne
con motivo de la instalación de la 62 Legislatura de Guerrero. La ceremonia se
llevó a cabo sin interpelaciones, sin eventos radicales; ningún boicot. No hubo
gritos ni sombrerazos. Todo en paz y concordia.
Emocionados como
todavía andan los diputados y políticos del partido Morena, que viven la
euforia tras el aplastante triunfo de su presidente (electo) AMLO, hasta le
aplaudieron al gobernador Héctor Astudillo Flores, cuando éste arribó a la sede
del Congreso acompañado por la comisión de protocolo encabezada por el ya
presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Pablo Amílcar
Sandoval Ballesteros. A éste, no le quedó de otras: saludó al mandatario
estatal con fuerte apretón de mano en presencia del diputado Héctor Apreza y
del titular del Poder Judicial, Alberto López Celis. Pablo III, tragó sapos y
culebras, sin hacer gestos. ¡Así es la política!
Seguramente que a
estas alturas el grupo parlamentario del partido Morena, ya asimiló que son
mejor los acuerdos consensados, el buen diálogo y la buena negociación, que la
confrontación estéril, para el buen funcionamiento del Congreso Local.
Morena no debe
parecerse al otrora partido “de la sangre y la violencia”, como fue calificado
el PRD durante su pasado e inusitado crecimiento político que lo llevó a ganar
todo: La gubernatura dos veces, la alcaldía de Acapulco cuatro veces, el
Congreso Local dos ocasiones y muchas alcaldías, senadurías, diputaciones
federales y más cargos. Morena debe demostrar que es diferente al PRD, aunque
se digan “de izquierda”.
Las cuentas alegres
indican que en Guerrero el partido Morena tiene mayoría en el Congreso con sus
20 diputados más sus 2 aliados del partido Encuentro Social (PAS); el PRI tiene
10 diputados; el PRD 8 legisladores. Estas tres fracciones son las que
decidirán casi todo en el Congreso. El PRD y PRI podrían convertirse en el
“fiel de la balanza”.
La chiquillada en el
Congreso quedó así: 2 diputados del PT, 1 del MC, 1 del PAN y 2 del PVEM, para
un total de 46 legisladores. Los diputados de la chiquillada podrían vender
“caro su amor” (voto), dependiendo de las circunstancias; a eso se le llamaría
la prostitución legislativa… Al tiempo.
Y si el PRI se quedó
con la titularidad de la mesa directiva en el Congreso, lo que ocurrió es que
se respetó la ley interna; les correspondía como segunda fuerza; la Junta de
Coordinación Política (Jucopo) le corresponde al partido Morena y al
Coordinador parlamentario Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, encabezarla. No hubo
“agandalle”, tampoco avasallamiento, ni nada por el estilo. Al PRD también se
le dio “jugada” por ser la tercera fuerza.
Lo que vendrá ahora
son el reparto de comisiones y después las direcciones más otras posiciones. Al
partido Morena le toca la administración del Congreso, por ser mayoritario,
pero eso no es sinónimo de autoritarismo y avasallamiento. Lo que conviene es
una buena negociación entre todas las fracciones parlamentarias, sin demérito
de nadie.
La composición y
correlación de fuerzas al interior del Congreso es muy diferente a otras
legislaturas. Es inédito lo que ocurre. Morena no es mayoría mecánica; sólo si
el PRD o el PRI le dieran su respaldo; y/o bien el resto de diputados de la
chiquillada decidieran en conjunto respaldar a los diputados morenos.
Lo que se espera es
que el Congreso Local funcione bien; que se convierta en un contrapeso del
Poder Ejecutivo, cuyo titular Héctor Astudillo Flores ha manifestado su respeto
a la división de poderes; se pronunció por una relación de trabajo conjunto y
colaboración con los integrantes de la 62 Legislatura en eras de que a los
guerrerenses les vaya mejor. En pocas palabras que los guerrerenses transitan
por la pluralidad y el fortalecimiento de las instituciones…Punto.