LLAMADO CIUDADANO
México es un país
maravilloso y precisamente su riqueza es lo que atrae tantos intereses
capitalistas que su única intención es saquear lo más que puedan. El verdadero
dueño de las riquezas de nuestra nación es el pueblo, y el gobierno sólo es un
encargado que debería cuidar los intereses de la mayoría. Lamentablemente por
ser tan “confiados” y “descuidados” le entregamos en cada periodo el arca
abierta a los gobernantes en turno para que hagan lo que les plazca y la
mayoría de nosotros como ciudadanos nos conformamos con hacer “memes” de los
“rateros e ineptos” que resultaron ser aquellos que les tocó la responsabilidad
de ser gobierno. Cierto que vivimos en una república con instituciones, leyes,
y aunque deficiente tenemos democracia, pero claramente en este sexenio que
está por concluir el gobierno nos dio el mensaje de que puede hacer con las
leyes lo que quiera, cambiándolas a su modo y conveniencia de aquellos
interesados en acceder a los recursos tan inmensos de nuestra patria. Muy
grande es el reto de los que están por comenzar su gestión de gobierno, pero
más grande aun es el reto que tenemos como ciudadanos para no dejarnos como
siempre que usen las herramientas de poder para beneficio personal y de grupo
dejando olvidado por completo al pueblo que con esperanza les otorgó el mando.
En lo que corresponde a nuestra ciudad en particular las expectativas son tan o
más grandes que el reto en sí, puesto que Iguala se encuentra en decadencia y
las circunstancias de inseguridad local agravan nuestra realidad. Ahora bien,
nosotros como ciudadanos debemos tomar valor civil y ser vigilantes del
gobierno entrante, exigir la transparencia como algo cotidiano y no sólo como
protocolo de un informe de gobierno. Se debe transparentar el uso de los
recursos públicos tanto locales como estatales y federales. El ciudadano común
tiene derecho a saber cuánto ganan sus servidores públicos y todas las prebendas
que reciben como viáticos, bonos, aguinaldos, pago de gastos médicos, etc. Pues
es dinero del pueblo y no del gobierno. Tenemos derecho a saber cuánto dinero
se recauda localmente, lo que se recibe por vía estatal y por vía federal; bajo
qué concepto llega al municipio y en qué se está aplicando al momento de que
está sucediendo y no cuando ya se lo gastaron. Se debe transparentar la
designación de obra pública y las licitaciones o adjudicaciones que obviamente
implica el uso del dinero del pueblo, para saber a quién se le da el recurso,
cuánto es y en qué se debe aplicar para que al momento se pueda ver que
realmente se está haciendo buen uso de los recursos públicos. Con un poco de
voluntad se puede hacer un portal en internet para que los gobiernos tanto
municipales como estatales y federales transparenten el 100% del dinero que se
maneja, se les pueda sacar cuentas y saber si están haciendo lo que les
corresponde, sin tener que esperarnos hasta que concluya su mandato y
terminemos por lamentarnos de lo “malo” que nos salieron. Debemos perder el
miedo, levantar la voz, participar, organizarnos y hacer cumplir con sus
obligaciones a nuestros representantes que aunque también son pueblo, estando
en el poder a muchos se les olvida.
ATENTAMENTE TU
AMIGO
ING. RAMIRO
OCAMPO RODRIGUEZ