BANDOLEROS, ESTAFADORES Y
CRIMINALES
Por Carmelo Corripio Pineda (EL BUHO)
1. Masacre
del 68 sobre estudiantes. Responsable Díaz Ordaz.
2. Matanza
del 71. Responsable Luis Echeverría.
3. El
robo de la partida secreta. El ratero era Carlos Salinas de Gortari.
4. Venta
del Banco Nacional de México. López Portillo.
5. La
venta de las minas. Fox y Calderón.
6. La
privatización de más de mil empresas estatales. Desde Miguel de la Madrid hasta
Enrique Peña Nieto.
7. El
desmantelamiento y desaparición de CONASUPO. Ernesto Zedillo.
8. Los
incrementos al IVA del 4 al 16%. Carlos Salinas, Zedillo y Calderón.
9. El
rescate bancario FOBAPROA convertido en deuda pública de un billón trescientos
mil millones de pesos a cargo de los mexicanos. El bandolero de Zedillo.
10. La
masacre de Acteal. Los responsables de la masacre de Acteal son
funcionarios del gobierno de alto nivel, como el mismo presidente de la
República (Ernesto Zedillo), el secretario de la Defensa Nacional, el
secretario de Gobernación, el gobernador de Chiapas, la policía estatal, los
agentes del ministerio público, el alcalde municipal de Chenalhó, entre otros.
11. La
masacre de Aguas Blancas. Rubén Figueroa Alcocer.
12. La
matanza de Tlatlaya. Evidencias presentadas por un grupo de defensores de
derechos humanos en México apuntan a que el Ejército asesinó a quemarropa a la
mayoría de los presuntos delincuentes en una bodega del pueblo de Tlatlaya
(suroeste) en junio de 2014, informó un alto funcionario de la Organización de
Naciones Unidas (ONU).
13. La
matanza de Tanhuato. La Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó su
informe sobre el caso Tanhuato. Se trata de la muerte de 43 personas, en Rancho
del Sol, en el Estado de Michoacán, el 22 de mayo de 2015, en un enfrentamiento
entre un supuesto “grupo armado” y la Policía Federal. El informe es demoledor
para el gobierno de Peña Nieto y para todos aquellos que aceptaron ciegamente
la versión oficial de que los 42 muertos no pertenecientes a las fuerzas
públicas murieron en una refriega, en la que la Policía Federal resultó ser a
tal grado superior en armamento y pericia que logró un saldo a su favor de 42
versus 1. De acuerdo con el presidente de la CNDH, la Policía Federal hizo “uso
excesivo de la fuerza, manipuló evidencia y trató de manera indigna a algunos
de los cadáveres”. La PF torturó a civiles, sembró armas y cartuchos, manipuló
la posición de los cuerpos y posiblemente quemó algunos. Sobre todo, ejecutó
por lo menos a 22 personas, mientras que cuatro más fallecieron por el ya
citado uso excesivo de la fuerza, y el motivo del fallecimiento de 15 más no
pudo ser determinado. ¿Habrá un responsable de la matanza? ¿Habrá un
responsable del encubrimiento? ¿Habrá un responsable de la desidia, el descuido
y la radical ausencia de la “voluntad de saber”? Puedo asegurarles que no.
14. La
brutal represión y violación de mujeres de Atenco. Han pasado más de diez años
y el caso, uno de los más notorios en México por la brutal represión policial,
no sólo se resiste a quedar en el olvido sino que ahora será analizado por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que podría condenar al
Estado por su responsabilidad en los hechos y ordenar una nueva investigación.
San Salvador de Atenco es sinónimo de los excesos de las autoridades en el
país. Esta localidad en el estado de México, a 40 kilómetros de la capital
mexicana, fue escenario de un operativo para reprimir a manifestantes que
derivó en torturas físicas, psicológicas y sexuales a decenas de mujeres. Al
frente de la entidad estaba por ese entonces el actual presidente de México,
Enrique Peña Nieto. Los organismos de derechos humanos consideran que el Estado
mexicano no sólo violó los derechos humanos de las víctimas sino que incumplió
su obligación de investigar los hechos adecuadamente y recomiendan identificar
las responsabilidades que se derivan de la cadena de mando.
15. La
masacre de estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Responsable Peña Nieto. Este
martes 26 de septiembre México ha amanecido con una acumulación de tragedias
sin resolver. Una semana después de que un terremoto de magnitud 7.1 cimbrara
el centro del país y se llevara por delante la vida de al menos 331 personas, bajo
la corteza mexicana se encuentran ocultas todavía las respuestas sobre la
desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa hace hoy tres años. Uno de los
sucesos más graves de la historia del país, que abrió profundas cicatrices en
la imagen del Gobierno mexicano y puso a la nación en el punto de mira
internacional, cumple años sin una sola sentencia condenatoria por lo ocurrido
y con las mismas dudas: ¿Qué pasó? ¿Dónde están? Durante este tiempo la
investigación se ha enredado tanto que la información al respecto se ha vuelto
abrumadora. Hay tantas versiones, a veces contradictorias, que resulta
laberíntico resolver cuándo ocurrió tal cosa, cómo ocurrió y dónde. O qué pasó
justo después con cada uno de los implicados. Hasta la fecha se han detenido a
más de 120 sospechosos, pero no se ha emitido ninguna sentencia condenatoria. Y
solo cuatro están acusados de homicidio, tentativa de homicidio y ninguno por
desaparición forzosa. Únicamente los restos de un estudiante pudieron ser
identificados. Sobre los otros 42, no ha sido posible determinar dónde están o
qué les ocurrió.
Continuaremos informando sobre los juguetes predilestos del poder, con
qué se divierten y cuál es el alimento de su arrogancia, ¡El Robo y el Crimen!
Este es el primer capítulo.