BANDOLEROS, ESTAFADORES Y CRIMINALES


BANDOLEROS, ESTAFADORES Y CRIMINALES
(segunda parte)
(POR CARMELO CORRIPIO PINEDA EL BUHO)
16.- Masacre de padres, madres y maestros de Nochixtlán, Oaxaca. A dos años del operativo policiaco implementado en Asunción Nochixtlán , que dejo un saldo de 8 víctimas y más de 100 heridos, el Comité de Victimas por la Verdad y la Justicia reclamo cárcel para los responsables de la “masacre” del 19 de Junio y Juicio político para el presidente Enrique Peña Nieto.
Luego de la marcha masiva que realizó la sección 22 del SNTE, contingentes de Chiapas, Guerrero, normalistas y el comité de victimas en la comunidad, para recordar dos años de impunidad por la nula justicia, pidieron castigo no solo para los policías que dispararon, también para quienes ordenaron el operativo policiaco.
17.- Asesinato de Luis Donaldo Colosio  Colosio llega el 23 de marzo de 1994 a Tijuana, Baja California, México a las 4 pm para encabezar algunos actos políticos correspondientes a su campaña por la presidencia de México, cuyas elecciones se celebrarían el domingo 21 de agosto de ese año.

• A las 4:35 pm de la tarde inicia su mitin en la populosa colonia Lomas Taurinas de la ciudad de Tijuana, cerca de la frontera con EUA.

• Algunos analistas políticos opinaron que esa colonia no reunía las más mínimas condiciones de seguridad para un acto de esa magnitud.

• Por otro lado el sitio fue elegido por el equipo de campaña de Colosio, porque ahí vivía una gran mayoría priista con servicios dotados por la Secretaria de desarrollo social que Colosio había encabezado hasta su designación como candidato presidencial en noviembre de 1993.

• La verdad es que 20,000 familias vivían ahí en 1994 carentes de servicios públicos básicos.

• A las 5:10 pm terminado el mitin, Colosio se dirige a abordar su camioneta que ya lo espera, pero la gente se reúne en torno al candidato para saludarlo y entregarle peticiones, mientras que en el equipo de sonido se oía ruidosamente la canción “La culebra” de Banda Machos, el candidato camina 13 metros rodeado por su equipo de seguridad, cuando a las 5:12 pm surge una mano derecha de entre la muchedumbre empuñando una pistola Taurus. 38 colocándola exactamente a la altura de la sien derecha del candidato disparando una vez, al caer recibe un segundo disparo en el costado que no hiere ningún órgano vital. Debido al volumen de la música, la mayoría no se da cuenta de lo que acaba de pasar, la confusión reina entre los asistentes.

• El candidato se desvanece, pues una herida en esa zona de la cabeza es similar a la practicada por un suicida o al llamado tiro de gracia que busca eliminar a una persona sin fallas, es decir, es necesariamente mortal.

• Ingresa a las 5:20 pm al área de urgencias del Hospital general de Tijuana, pero debido a la gravedad de su herida de la cabeza, sufre un paro cardiorrespiratorio que deriva finalmente en la muerte de Colosio a las 7:45 pm, una hora después a las 8:47 pm el vocero de campaña de Colosio da a conocer la lamentable noticia a los medios informativos nacionales y seguidores de Colosio que ya se habían congregado a las afueras del hospital, en la ciudad de México eran las 10:47 pm. Responsable; Carlos Salinas de Gortari
18.-  Asesinato de Francisco Ruiz Massieu Fue asesinado a las 9:30 a. m., el 28 de septiembre de 1994 en la Ciudad de México. Antes de esto, Ruiz Massieu había asistido a una reunión junto a 180 diputados electos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) llevado a cabo en el Hotel Casa Blanca, cerca de las instalaciones del PRI) de la capital mexicana. Tras dicho encuentro, Ruiz Massieu intentó abordar su automóvil y un individuo joven de 28 años de edad de nombre Daniel Aguilar Treviño, originario del estado de Tamaulipas, le disparó en el cuello. Tras dicho atentado fue trasladado a una clínica privada, llegando aún con vida. La herida de bala en el cuello provocó una masiva pérdida de sangre causando su fallecimiento una hora después de su llegada al hospital. Aguilar Treviño fue detenido por elementos de seguridad tras una breve persecución. El cómplice de Aguilar Treviño resulta ser un primo suyo de nombre Carlos Ángel Cantú Narváez. Este último también es detenido, aunque no presente en la escena del crimen, pero a pesar de ello, hubo pruebas y cargos en su contra.
Actualmente ambos cumplen una sentencia de 50 años en prisión. Esto ocurre precisamente seis meses después del asesinato del entonces candidato a la presidencia de la república por el mismo partido, Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994. Al igual que en el caso de Colosio, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortarinuevamente es cuestionado por este hecho.
19.- Asesinato del Cardenal Posadas Ocampo El asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampocardenal de la Iglesia católica en México y obispo de Guadalajara, ocurrió el lunes 24 de mayo de 1993 a las 15:45 de la tarde, tiempo del Centro, luego de ser acribillado en el estacionamiento del Aeropuerto Internacional de Guadalajara.
Aunque el caso no ha sido cerrado de manera formal, la Procuraduría General de la República sostiene la versión de que el cardenal fue ejecutado por sicarios del cártel de narcotráfico Arellano Félix, quienes lo confundieron con El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa. Aunque la Iglesia católica mexicana ha seguido de cerca el curso de las investigaciones, a lo largo de los años ha expresado su desacuerdo con las conclusiones de las autoridades, y asegura que el jerarca religioso fue víctima de un complot. Responsable; Carlos Salinas de Gortari.
20.- Asesinato de Manuel Clouthier Clouthier murió en un supuesto “accidente automovilístico” en compañía del diputado del PAN Javier Calvo Manrique, el domingo primero de octubre de 1989, en el kilómetro 158+100 de la carretera México-Nogales. Los primeros testimonios señalan que su cadáver tenía el rostro despreocupado y su brazo estaba relajado pendiendo sobre la ventanilla del carro.
Aun cuando la versión oficial señala que los tripulantes debieron hacer varias maniobras violentas para recuperar el control perdido del vehículo, a petición de las autoridades la familia consternada de Clouthier otorgó la dispensa para que no se realizara la autopsia de rigor. La cinta asfáltica se reparó y se limpió inmediatamente, con lo cual fue borrada toda huella del escenario. Al chofer del camión que envistió al auto en el que viajaba Maquío se le detuvo en calidad de “testigo”, aun cuando todavía no se habían realizado los estudios periciales y no se podía saber si había sido un accidente o una muerte provocada. De este chofer nunca se volvió a saber nada.
Sin que hubiera un estudio pericial contundente, ni la autopsia de ley, y cuando no habían transcurrido ni 24 horas del accidente, los demás dirigentes del PAN, específicamente Carlos Castillo Peraza, Luis H Álvarez y Diego Fernández de Cevallos dieron por “buena” la versión oficial ante los medios de comunicación, sin externar ninguna duda y sin hacerse presentes en el lugar de los hechos.
Cabe señalar que al momento del supuesto “accidente” de Manuel Clouthier, el secretario de Gobernación del régimen era ni más ni menos Fernando Gutiérrez Barrios, quien ha sido reconocido por propios y por extraños como el máximo instrumentador de asesinatos y desapariciones políticas en México.
Manuel Clouthier fue uno más de los muertos relacionados con las elecciones de 1988. Otros más fueron asesinados por la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaria de Gobernación, como Francisco Javier Ovando, responsable del cómputo electoral nacional del Frente Democrático Nacional, hombre de confianza de Cuauhtémoc Cárdenas y candidato a diputado federal plurinominal; Román Gil Heráldez secretario de Francisco Javier Ovando; Ernesto del Arco, José Luis García Juárez, Jorge Andrés Vargas y Jesús Ramos, jóvenes propagandistas del Frente Democrático Nacional, además de los más 500 inconformes con el fraude electoral de 1988 que fueron asesinados en el resto del país y los mismos altos dirigentes priístas asesinados por órdenes de Salinas, tales como José Francisco Ruiz Massieu y Luis Donaldo Colosio.
Dos años después de la muerte de Clouthier y de manera completamente contraria a su exigencia de que se contabilizaran las boletas electorales de 1988 para comprobar el fraude del PRI y la imposición ilegal de Carlos Salinas de Gortari en la Presidencia, Diego Fernández de Cevallos encabezó, por órdenes de la Rata de Dos Patas la quema de las boletas electorales. Con esto se culminó la sumisión total de la dirigencia del Partido Acción Nacional a la dictadura encabezada por la Rata de Dos Patas, y a partir de ahí el PAN se sumió de lleno al servicio del salinato. Así, de esta manera, el PAN termina en 1991 su larga trayectoria como partido de oposición al PRI-gobierno y se convierte en una comparsa a favor de la dictadura de Carlos Salinas de Gortari. Su dirección cumple desde entonces el equivalente al papel que juegan Los Chuchos al interior del PRD, con la diferencia de que en el PAN la base social es ideológicamente más dócil. Responsable; Carlos Salinas de Gortari.
21.- Asesinato de Manuel Buendía A pesar de que las versiones oficiales tratan de hacer creer que su asesinato no tuvo que ver con su labor periodística, o incluso tratan de culpar "al narcotráfico", lo más probable es que haya sido mandado a asesinar por el gobierno estadounidense, debido a que desenmascaraba la alta injerencia de la CIA y otras corporaciones gubernamentales de Estados Unidos en las políticas de México.
La noche del 30 de mayo de 1984 salía Buendía de su oficina en la Ciudad de México en el cruce de las calles Insurgentes casi con Ave. Reforma, cuando un hombre, descrito por testigos presenciales como alto y fornido de corte y gorra militar, le hizo cinco disparos por la espalda con arma de fuego. El asesino escapó en una motocicleta que lo esperaba, la cual era conducida por el agente de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) Juan Rafael Moro Ávila, sobrino nieto del expresidente de México Manuel Ávila Camacho y nieto de Maximino Ávila Camacho, en la que fueron a refugiarse a las oficinas de la DFS, tan sólo a unas calles de distancia. El asesino material fue encontrado tres días después en la ciudad de Zacatecas (Zacatecas), víctima de asesinato con 120 puñaladas.4
Según investigaciones, el asesinato de Buendía habría sido fraguado por el entonces Secretario de Defensa, Juan Arévalo Gardoqui, en una reunión realizada a inicios de abril de 1984, a raíz de las denuncias de Buendía en su columna política Red Privada sobre la corrupción en los más altos círculos de poder de México, involucrados en el tráfico de drogas ilegales. A la reunión habrían asistido además el entonces Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, proveedores de armas para el ejército, José Antonio Zorrilla Pérez, director de la Dirección Federal de Seguridad (la legendaria e infame policía política de México), y varios comandantes de dicha agencia.4
Zorrilla Pérez fue el funcionario de más alto rango del gobierno dirigido por Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) en pagar por el asesinato del influyente periodista. Para el periodista mexicano Raymundo Riva Palacio, Zorrilla fue el "chivo expiatorio" de un crimen de Estado.4​ Zorrila fue encarcelado en 1989 y puesto en libertad el 19 de febrero de 2009. Sin embargo, fue reaprehendido el 13 de junio de ese mismo año después de que autoridades del Distrito Federal revocaran el beneficio de la libertad anticipada, alegando que Zorrilla, entonces de 62 años de edad, no entregó carta aval moral, fotografías tamaño credencial ni carta compromiso de trabajo, por lo que tuvo que regresar a una celda. El 10 de septiembre de 2013 la juez de Ejecución de Sanciones del Reclusorio Varonil Oriente, Belem Bolaños, ordenó trasladarlo a su domicilio en calidad de custodia domiciliaria, debido a su precario estado de salud. Dicho beneficio le fue entregado por la negativa de las autoridades locales a entregarles su libertad anticipada por buena conducta y por haber purgado más de la mitad de su condena, además de haber realizado trabajos comunitarios, entre otros elementos, para apelar el beneficio.5
Juan Rafael Moro Ávila fue liberado, después de 18 años en prisión, en febrero de 2009, al reducirse su pena. Junto con José Antonio Zorrilla Pérez y varios subalternos (Juventino Prado Hurtado, Raúl Pérez Carmona, Juan Rafael Moro Ávila y Sofía Naya), Moro Ávila compurgaba una condena de 35 años de cárcel, siendo liberado por su avanzada edad y por enfermedad.67​ A lo largo de toda su condena y posterior libertad, Moro Ávila se ha declarado inocente y chivo expiatorio. Responsable; Miguel de la Madrid Hurtado.

CONTINUARÁ…