José Antonio Lavín Reyna
"No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir
es más hermoso que el silencio": Proverbio árabe.
Derroche del dinero público.
En plana época electoral, muchos ciudadanos se preguntan ¿Cómo se
construye una candidatura en México? El columnista Víctor Alejandro Espinoza,
comenta que antes de 1988 no era necesario construir candidaturas: bastaba con
ser postulado por el partido oficial para ganar una elección. Por eso tampoco
se requerían encuestas; a nadie se le ocurría pensar que pudiera perder un
abanderado del PRI.
Posterior a ello, señala se necesita una fuerte cantidad de dinero
necesario para comprar la exposición en los medios de comunicación y desde
luego para contratar a una buena firma de marketing político que construya una
imagen atractiva para la media de consumidores y potenciales votantes.
Aunque de acuerdo a la columna de Héctor de Mauleón publicada en el
periódico El Universal, debe añadirse otro requisito para ser candidato en las
elecciones de este 2018: se requiere del permiso del líder o líderes del crimen
organizado. El mismo gobernador Héctor Astudillo en conferencia de prensa
admitió que los grupos criminales no solo pretenden el control territorial:
desean “el control financiero de las instituciones y desean también el control
político de las instituciones”.
Es fácilmente comprobable que en la mayoría de los municipios, mas
ahora con eso de la reelección, los presidentes municipales y los diputados
locales, han derrochado el dinero público para la construcción de sus
candidaturas por medio de la imagen y la sobreexposición a los medios, dichos
funcionarios se consideran inmunes a la crítica y tratan de convencer
que son el mejor gobierno y que merecen seguir ejerciendo cargos en las
administraciones públicas.
Por supuesto, hay quienes a pesar de la inversión en publicidad son
incapaces de lograr una postulación. En mucho porque la competencia ha crecido en
los últimos años y los partidos políticos tratan de presentar como candidatos a
personajes que les permitan ganar la elección. Es decir, hay “suspirantes” que
por más que se les maquille, es imposible convertirlos en candidatos exitosos.
O como dice el refrán: “Cuando naces pa’tamal del cielo te caen las hojas”.
Usted puede ponerle nombres.
El citado columnista, relata que esta semana la organización Fundar
México difundió en sus redes sociales que entre 2013 y 2017 el gobierno federal
gastó 40 mil 597 millones de pesos en publicidad oficial. Desde luego que los
beneficiarios de este derroche han sido los grandes medios de comunicación
(televisión, radio y prensa escrita) y sobre todo algunos periodistas. Si uno
analiza estas cifras puede comprender el comportamiento de dichos periodistas y
su oficialismo militante, por decir lo menos. La tan mexicana tradición del
“chayote” se aclara cuando observamos las cifras anteriores. Es decir, hay
periodistas influyentes que reciben carretadas de dinero público para elogiar
al patrocinador o para denostar al adversario o enemigo del patrocinador.
Los igualtecos tenemos bien presente que Esteban Albarrán creo la
Dirección de Avanzada y Logística, con la única finalidad de crear
escenografías para sus eventos haciendo un uso corrupto de los recursos
públicos. México es el único país, no recuerdo otro, que para cada reunión se
coloca una manta, un título, los logos de las dependencias o entidades, etc.,
para nombrar lo que se supone todos saben de qué se trata. O a lo mejor, muchos
no lo saben. Es muy probable que como también persiste la muy mexicana
tradición del “acarreo” requieren que los asistentes al menos se enteren de lo
que se supone se tratará en el evento de referencia, o sea miles de pesos
tirados a la basura para que el presidente municipal o diputado local se tome
la foto que servirá para promocionar y para publicitar lo que
debería ser parte de sus obligaciones: hacer la chamba.
El columnista Espinoza comenta que lamentablemente no ha habido límites
para el dispendio de los gobiernos en México. Por ejemplo, Aurelio Nuño utilizó
la reforma educativa para tratar de conseguir la candidatura presidencial, se
gastó los recursos públicos como dinero privado. La impunidad le
permitió sobregirarse en un 2 mil 700 por ciento y seguir tan campante, en un
país de enormes carencias y miseria. A lo mejor declaran que no es ilegal, pero
de lo que no tengo dudas es que es ilegítimo.
Algo Más…
En estas elecciones es muy conveniente que no nos convirtamos en el
papamoscas. En los años sesenta era frecuente que los maestros de primaria nos
llamaran la atención gritando: ¡Niño, no te distraigas! ¡Estás papando moscas!
Los niños de antaño entendían por lo de “no te distraigas”; porque, lo de
“papar moscas” los dejaba en Babia. Lo anterior porque la mayoría
desconocíamos que el papamoscas es un pajarito que se alimenta cazando moscas y
mosquitos. Y lo que nos querían decir, es que no estuviéramos de bobalicones.
Supongo que en las escuelas primarias de hoy casi nunca se le dice a un
alumno que deje de estar papando moscas, porque sería tanto como herir la
autoestima del educando.
Así que para el primero de Julio debemos “ponernos truchas” y no
dejarnos engañar como si fuéramos unos papanatas en su acepción de bobalicones
o simplones. Votemos sin miedo, son ganas de cambiar para mejorar. Podríamos
equivocarnos, pero quizás no sea tan malo. No nos dejemos llevar por quienes ya
tienen varias participaciones y no ganan porque son malos. No debemos dejarnos
llevar por siglas o dinero, ese que nunca fue de ellos, siempre fue público.
CCCLXXXXVI.- Vaya con este alcalde. El primer cuadro lleno de
vendedores ambulantes, que ni al caso en cuanto a la festividad, alrededor del
monumento mal denominado a la Bandera es un asco, una verdadera porquería
ambulantes con carros estacionados. No se diga de la iglesia de San Francisco.
En sí, la única imagen que de aquel Iguala de 1821, una vista totalmente
cubierta con plásticos y láminas. Pobre Iguala con este cabildo.
Insisto, debemos exigir que los candidatos a alcaldes se comprometan a
reducir el salario al cuerpo edilicio con un máximo de 10 salarios mínimos
diarios; a desaparecer la partida de apoyo para gestoría social a cada regidor;
a suspender el apoyo para gasolina y pago de tiempo aire a celulares; a reducir
a solo dos los asistentes de cada regidor y que su pago sea bajo el régimen de
honorarios; a transparentar la nómina con su publicación en los estrados de la
tesorería municipal, y que los ahorros sean utilizados para el mantenimiento de
carros recolectores y de los parques y jardines de todo el municipio.
Debemos decirle a la clase política ya basta de derrochar el dinero
público.
Sabías que: Frutas rojas, como las fresas, las cerezas y los arándanos,
ayudan a mantener el cerebro más joven.
Hasta la vista.