Abrevando
José Antonio Lavín Reyna
"Leer es para la mente lo que el ejercicio es
para el cuerpo": Joseph Adisson
Gobiernos Municipales.
Desde hace mucho tiempo, los ciudadanos de la Republica Méxicana, de
esos que vivimos en los más de 3000 municipios que lo conforman venimos
escuchando una triste, trillada y melancólica historia relacionada con cada uno
de nuestros municipios: el Ayuntamiento de la ciudad no tiene un sólo centavo,
el gobierno local está en bancarrota.
Hay muchas razones para explicar la precaria situación de los
municipios. Por ejemplo, la abultada burocracia a la cual se le destina el 80%
del total de recursos. Los limitados ingresos propios que genera el gobierno
local. Y, por supuesto, la mala administración, la corrupción, los abusos y los
excesos de terribles gobernantes.
De ello se quejan todos los presidentes municipales, aquí
puede anotar el nombre de los últimos cinco presidentes de su Municipio. Todos
ellos, de una u otra forma, han criticado a su antecesor y han reclamado la
situación en la que reciben el Ayuntamiento.
Un círculo vicioso. El alcalde en turno se queja y culpa de todo a su
antecesor, para luego pasar de víctima a victimario y ser señalado por su
sucesor como principal responsable de todos los males. Por eso como lo dijo el futuro
alcalde de Iguala: Yo no seré el matancero de la res, porque después yo seré la
res del matancero.
Las clásicas declaraciones que han permitido el incremento de la
corrupción, el que llega le permite al saliente impunidad, para que cuando él
salga, se la otorguen a él, pobre de nuestros municipios y de nuestro país.
Hace unos cuantos días, el actual alcalde de Iguala, Herón Delgado
Castañeda, anunció con bombo y platillo que su administración dejaría en caja
34 millones de pesos necesarios para el pago de la abultada nómina con la cual
trabajo, además de que llegarían como 20 millones para terminar las obras del
Ramo XXXIII.
Aquí cabe preguntarnos: ¿Ya tiene dinero el Ayuntamiento de Iguala? ¿Ya
somos un municipio con finanzas sanas y envidiables?
No lo creo. También anunció que dentro de las mal llamadas deudas
institucionales, deja por pagar 18 millones por laudos de personas que los
mismos políticos les dieron trabajo y que demandan su despido injustificado,
cuando sabían que solo eran invitados a trabajar con su compadre, compañero de
escuela o vaya a usted a saber qué era, por los tres años que ocupara el cargo.
Y eso sucede en todos los municipios del país, destinar dinero de los servicios
públicos para pagar liquidaciones de personajes que jamás deberían haber
trabajado en el municipio.
Al menos en Iguala, el ayuntamiento saliente fue totalmente opaco. Deja
obras inconclusas y mal ejecutadas, incorporó cerca de 200 nuevas personas a la
nómina. Nunca pudo adquirir vehículos para la recolección de la basura; vaya,
ni siquiera arreglarlos, pero eso sí, adquirió seis nuevas camionetas para que
los Directores y la Oficial Mayor disfrutaran de ellas con gasolina y chofer
incluido.
¿Logramos salir de la bancarrota? Claro que no, solo que no
se gastó en atender sus obligaciones primarias como tener sin baches e
iluminadas las calles de la ciudad, recoger la basura con fluidez, entregar
agua limpia y clorada, como saben la mayoría de los alcaldes de la apatía de
los ciudadanos, se aprovechan de ella y desvían los dineros, puestos que saben
que nunca serán objeto de incautación de los bienes mal habidos y de ser
enjuiciados por actos de corrupción.
Algo Más…
Los ayuntamientos del país deberían hacer uso de herramientas tecnológicas
que permitan construir un gobierno moderno, ágil y eficiente. Así como renovar,
ya sea comprando o rentando su flotilla de vehículos para recolectar la basura.
Estos hechos impactaran en la forma en que prestan servicios a la ciudadanía.
¿Hay dinero suficiente para destinar millones de pesos a aplicaciones
móviles y compra de vehículos? Dijera AMLO, el manejo eficiente y con
honestidad seguramente permitiría una respuesta positiva en la situación
financiera. Si nuestro gobierno municipal bien administra sus recursos,
¡entonces adelante!
De manera puntual todos los ciudadanos sabríamos cuántos personajes
cobran en el Ayuntamiento, cuánto cobran, cuántas prestaciones tienen libres de
impuestos, cuál es el monto destinado al rubro de comunicación social y quiénes
son los beneficiarios. Eso propone AMLO. Seguramente no lo veremos.
Así podríamos responder a la cuestión… ¿no se suponía que éramos pobres
y nos quitaban el dinero? ¿No se suponía que era crítica la situación
financiera del Ayuntamiento de Iguala y de muchos ayuntamientos del país?
CDXXVI.- La ciudadanía está cansada de ver que ni siquiera en estas
fiestas patrias se iluminó con decoro y decencia el primer cuadro, se adornaran
con una centena de gallardetes las calles de acceso al primer cuadro. Todo el
dinero se destinará a festejar en todo lo alto el último festejo del alcalde y
sus secuaces.
Reafirmo, en Iguala, los morenos se quedarán como meros espectadores
del hacer y deshacer de Jaimes. Quizás hasta se conviertan en partícipes
activos. Olvidémonos de una contraloría independiente y de un comité ciudadano
de asignación de obras y compras.
Sabías que: Sólo se necesitan seis minutos para que el cerebro
reaccione al alcohol.
Hasta la vista.