Su rostro infantil quedó en Facebook…
* Victimarios y cibernautas lo satanizan…
El rostro sonriente, el lado infantil y bueno de Samuel, ahora sólo puede
verse en un perfil de Facebook, en fotografías.
Jonathan Cuevas/API
Chilpancingo, Gro. 17 de Marzo del 2017.- Samuel González Saavedra
tenía apenas 16 años de vida. Su cuerpo fue descuartizado y exhibido afuera de
una escuela preparatoria, en Iguala, para anunciar una "limpia". Es
acusado de delincuente por sus victimarios, y satanizado por usuarios de redes
sociales.
El joven tenía una cuenta de facebook como casi todas las personas de
su edad. Ahí, su semblante se muestra una y otra vez; alegre, afligido, serio,
coqueto y hasta engreído, a veces.
En la mayoría de imágenes parece un adolecente "normal", con
amigos y familia. Su cara de niño hace pensar que no podría estar metido en lo
que comúnmente se conoce como "cosas malas".
Pero entre las publicaciones refleja un lado malo de su personalidad;
cuando en una fotografía hace ademanes con sus manos, simulando disparar un
arma de fuego, o, cuando subía imágenes donde aparecían hombres armados y, en
el texto indicaba: "trabajo es trabajo, sea cual sea".
Samuel estudiaba el primer año en la Preparatoria número 32 de la
Universidad Autónoma de Guerrero (AUGro). Antes, según sus selfies, cursó la
secundaria en la "Jaime Torres Bodet", donde tuvo amigos con los que
sonrió, jugó, paseó. Así lo muestra su perfil en internet.
Y también muestra a sus padres contentos, poniéndole regalos en sus
manos para felicitarlo por haberse graduado el año pasado.
Sin embargo, sus victimarios no sólo lo asesinaron, sino que destazaron
su todavía pequeño cuerpo y lo usaron para exhibirlo, enviando un mensaje por
medio del cual anunciaron una nueva "limpia", en la ciudad donde el
Gobierno de Enrique Peña Nieto prometió traer la paz.
Samuel apareció sin vida el pasado martes por la mañana, en la colonia
“Adolfo López Mateos”. El mensaje que se dejó junto a su cadáver era claro:
"esto va para todos los putos ratas"; con lo que lo acusaban de ser
un delincuente.
Y los usuarios de redes sociales continuaron satanizándolo, asegurando
en diversas cuentas que se dedicaba a robar motocicletas. Muchos se
congratularon por tan terrible muerte.
En tanto, su familia le llora y está apunto de sepultar al joven en el
que depositaron sus esperanzas para lograr el éxito en la vida. Su rostro
sonriente, el lado infantil y bueno de Samuel, ahora se puede ver solamente en
un perfil de Facebook, en fotografías.
En Guerrero, los grupos de crimen organizado o las autodefensas han
tomado la justicia en sus manos, a su parecer; ante la indolencia, inacción y
colusión de las autoridades encargadas de brindar seguridad y justicia. (Agencia
Periodística de Investigación).