Un niños de unos 13 años de edad comanda a
un grupo de aproximadamente 100 sicarios, presuntos responsables de la agresión
cometida contra un grupo de periodistas que cubría el pasado fin de semana la
ola de violencia generada en la región de la Tierra Caliente.
También
‘levantaron’ a peritos de la FGE
Jonathan
Cuevas/API
Chilpancingo,
Gro. 14 de Mayo del 2017.- En
Guerrero no hay garantías para ejercer el periodismo. El grupo armado que
retuvo a periodistas internacionales y nacionales en Guerrero, estaba comandado
por un niño de aproximadamente 13 años de edad.
Eran más de 100
hombres armados que impunemente instalaron un retén sobre una carretera
federal, en medio de dos operativos del Ejército Mexicano.
El periodista Sergio
Ocampo Arista, narró que a su paso en la zona de Tierra Caliente, encontraron
alrededor de 24 carros quemados, siendo este grupo de comunicadores los únicos
en la región, foráneos, que daban cobertura de forma independiente.
"Lo que se nos
hizo extraño fue que estaba el retén de Ejército y como a 1 kilómetro estaban
estos chavos (los sicarios). Nos han tocado muchos retenes, pero no como este
que estaba conformado por puros chavos que estaban drogándose ahí",
describió.
Continuó:
"Ellos nos andaban vigilando, caminamos desde la comunidad de Palos Altos
hasta Santo Niño, aproximadamente dos horas, debido a que no había circulación
por los bloqueos (en la carretera Iguala-Altamirano)".
Luego indicó que los
transportistas que atravesaron sus unidades en los retenes, fueron obligados,
pues les advertían "o ponen sus combis o las quemamos".
Aseveró que el
trabajo de los periodistas es muy riesgoso, sin embargo no se puede dejar de
hacer.
"Ya uno sabe lo
que va a pasar, ya con otros compañeros hemos ido a comunidades abandonadas...
nosotros como comunicadores ni modo que no vayamos, si no hubiera sido allá,
hubiera sido aquí. Yo temía por los compañeros porque aquellos tipos estaban
muy agresivos con los compañeros", recordó.
Luego señaló que
"fue evidente que iban sobre el equipo, sobre la información", lo que
representa un ataque directo a la libertad de prensa y expresión, así como al
libre ejercicio periodístico.
Al ser entrevistado
por sus compañeros en la plaza cívica "Primer Congreso de Anáhuac",
en Chilpancingo, lanzó una petición al Gobierno: "que haya seguridad para
todos, no podemos ser un sector aparte, no hay condiciones para ejercer, se
supone que estamos en un estado de derecho".
Respecto al grupo de
hombres armados que los interceptó, retuvo, amenazó y robó, dijo: "yo lo
que ví, es que no eran gente de por ahí, su fisonomía no era de la zona. El
chavo que nos quitó las carteras tenía como 13 años".
De este niño se supo
que comandaba el retén de los sicarios, al parecer miembros del grupo criminal
conocido como "La Familia Michoacana", mismo que un día antes habría
levantado y "encajuelado" a cuatro peritos de la Fiscalía del Estado,
pero luego los dejó en libertad.
Se trata de una
célula del crimen organizado encabezada por un niño, que opera en los límites
de la Región Norte y Tierra Caliente que es catalogada como la más peligrosa
para las autoridades, misma que hasta antes de su muerte la semana pasada en La
Gavia, controlaba Ramiro Bahena Urieta, alias "El Güero Pelayo", cuya
muerte tampoco ha sido aclarada o confirmada por el Gobierno. (Agencia
Periodística de Investigación).