LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

Morena y PRD: ¿unidad o colapso?
La marcha y mitin del Morena el sábado 6, y la del PRD el domingo 7, se pueden leer desde distintos ángulos. Pero lo que debe quedar claro es que se trató de una medición de fuerzas de las izquierdas rumbo a la elección de julio de 2018. Es decir, López Obrador quiso refrendar que sin la estructura corporativa del PRD, su presencia en Guerrero seguía siendo avasalladora. Como en las elecciones federales de 2006 y 2012. las tribus mandaron claro el mensaje, en el sentido de queAMLO las necesita para dicha efeméride electoral. De ahí se abre lo demás.
¿IZQUIERDA UNIDA O DIVIDIDA?- En el vecino Estado de México, el candidato a gobernador por el PRD, Juan Zepeda Hernández, ya alcanzó en las encuestas a la panista Josefina Vázquez Mota, rumbo a la elección del próximo 4 de junio. Esa situación convierte al PRD en el fiel de la balanza. Es decir, si Zepeda declina por Delfina Gómez del Morena, el triunfo de ésta última será de mero trámite. Si decide apoyar a la panista, difícilmente ganaran la elección. Y para el PRI, lo conveniente es que el PRD no decline por ninguno de los dos y vaya solo a la elección. En Guerrero las cosas parecen reditarse. Las marchas del pasado sábado y domingo, así lo confirman: 1.- El dirigente nacional del Morena, López Obrador, se quedó desconcertado el sábado pasado: no llenó con acarreados, la plaza cívica de Chilpancingo. Ni hubo otras sorpresas. Como la suma de alcaldes perredistas. Se entiende que el error de operación política fue del dirigente estatal del PRD, pero que opera desde la Ciudad de México, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros. Y del enlace nacional, César Núñez Ramos. 2.- Al mitin de AMLO se sumaron figuras de la vieja guardia del PRD que ya no cuentan con plusvalía electoral. Como Félix Salgado Macedonio, Ranferi Hernández Acevedo, Misael Madrano Baza, Saúl López Sollano, los ex rectores de la UAGro, Arturo Contreras y Alberto Salgado, Víctor Jorrín del  MC y Faustino Soto. Ese dato permite entender entre otras cosas, que el mitin del aspirante presidencial del Morenano alcanzara las expectativas fijadas. 3.- Por su parte, el PRD con su marcha del día siguiente, quiso enseñar el músculo en cuando menos dos vertientes concretas: presionó al gobernador Héctor Astudillo, en la demanda de justicia y esclarecimiento del crimen del ex secretario general de ese partido, Demetrio Saldívar Gómez. Y midió fuerzas respecto de la concentración multitudinaria del Morena del día anterior. El mensaje para AMLO fue contundente en ese sentido: pese a sus crisis internas, el PRD cuenta todavía con el control político de su estructura. La misma que el peje necesita para ganar la elección presidencial. 4.- En esta ruta, uno de los actores que confirmó su liderazgo y capacidad de convocatoria, fue el edil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, pues trasciende que operó conauténtica filigrana política tanto en la concentración de AMLO, como en la del PRD. Rebasando con creces al propio dirigente estatal de ese partido, Celestino Cesáreo Guzmán. 5.- Finalmente, el gobernador tricolor, Héctor Astudillo Flores, operó soterradamente para intentar colapsar las dos concentraciones. Y trasciende que quiso persuadir a cinco dirigentes de ese partido, con el propósito de que no acudieran con sus respectivos contingentes a la marcha y mitin de ayer domingo. Como sea, el mensaje parece claro: si PRD y Morena no llegan a los necesarios acuerdos para lograr la coalición electoral en 2018, la elección podría írsele de las manos, a López Obrador. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Y para variar, otro nuevo escándalo sacude a la comuna tricolor encabezada por Marco Antonio Leyva Mena. Resulta que su encargado del Programa de Jornadas Comunitarias, Nicolás Juárez Hernández, fue exhibido en conversaciones por WhatsApp, como acosador sexual y delincuente laboral. El edil ya lo separó del cargo, pero la tormenta política que viene amenaza con hundir más al propio MAL.