José Antonio Lavín Reyna
“No es lo que tú eres lo que te
detiene, es lo que piensas que no eres”: Bob Proctor
Los difíciles pasos de licitar obras con Transparencia.
Cuando
la autoridad pretende realizar una obra, tiene la obligación antes de iniciar
cualquier obra de presentar: La solicitud de la obra, cedula de información
básica, justificación de la obra, presupuesto base y precios unitarios,
posterior a la presentación pública de dicha información, se expedirá la
convocatoria y las bases para la contratación y realización del proyecto.
Dentro del proceso de selección de proveedores deberá tenerse una carpeta donde
aparezcan, la convocatoria y bases de contratación de la ejecución de la misma,
el listado de contratistas participantes y el fallo del procedimiento de
contratación del proyecto. Posterior a ello, se debe contar con el contrato de
obra pública para la realización del proyecto, el nombre o razón social de las
empresas ejecutoras, así como, , el aviso de iniciación de obra, carpeta del
proyecto ejecutivo de la obra, bitácora de obra, estimaciones autorizadas
pagadas o no pagadas, planos, monto de penas convencionales ejecutadas por
atraso.
Un
largo proceso que le daría al ciudadano la certidumbre del alcance de la
obra, su costo, quien la ejecuta y la posibilidad de vigilar el cumplimiento de
la totalidad de la obra y la calidad de las mismas. Este proceso siempre se
oculta, se esconde, ya que es donde los funcionarios, las asignan a empresas
“sexenales” que ellos mismos crean y de donde obtienen sus ganancias, lo que
repercute en la mala calidad de las mismas y cuando se las dan a empresas de
“amigos” la mochada está siempre presente por lo que no le pueden pedir calidad
a quien les salpico el dinero.
Estas
y otras situaciones de corrupción e impunidad, han llevado a los pobladores del
Estado de Puebla que viven dentro del triángulo rojo de robo de combustible, a
justificar dichos robos, y por ello, al atacar a la policía y ejército y
bloquear la carretera, los vecinos están defendiendo su modo de subsistencia.
Se puede entender que tiangueros, ejidatarios o transportistas (y para el caso
cualquier comunidad de interés) defienda con machetes y garrotes lo que considera
un patrimonio o un derecho. Salvo que en este caso se defiende el derecho de
apropiarse de lo que no es suyo y pertenece a todos.
Ups.
Creo que acabo de definir a la clase política (¿o no es eso la reivindicación
de Hank González, el padre del grupo Atlacomulco, cuando enunció su célebre “un
político pobre es un pobre político”?). Nos hemos acostumbrado tanto a la
impunidad de las casas blancas y las riquezas inexplicables, a que un
gobernador sea millonario y a que un diputado porte en ropa y reloj un valor
superior a su sueldo mensual que olvidamos que estamos frente a una actividad
que violenta al estado de derecho; más o menos como el caso de los
huachicoleros.
En
Iguala, de la obra magna del acuaferico, no existe información alguna en ningún
portal de transparencia, de tal manera que los ciudadanos desconocemos la
dimensión de los trabajos, es decir: ¿cuántos kilómetros de tubería se
instalarían?, ¿qué tipo de material se utilizaría?, ¿cuáles las dimensiones del
mismo?, ¿cuántos cuadros de válvulas se instalarían?, ¿cuántas tomas
domiciliarias se instalarían?, ¿qué empresa las construiría?
Nada
de ello se sabe, lo único cierto es que dichas obras fueron pagadas en su
totalidad. Es la fecha que no funcionan dichas líneas y nadie está trabajando.
Pero
eso sí, ya están unidos los priistas para seguir jodiendo a los ciudadanos, ya
que se aprovechan del erario público para comprar el voto de los que menos
tienen a través de una paupérrima despensa, pelotas de plástico y trastes de
bajo precio, que compran con dinero público, puesto que los diputados se auto
asignan montos para apoyos.
Algo
Más…
Hay
una frase muy conocida que dice: "Si crees que puedes podrás; si crees que
no puedes también tienes razón". El ser humano todo el tiempo está
creyendo en algo, y cuando se trata de algo bueno se le llama fe, y cuando se
trata de algo malo se le llama angustia o preocupación.
Lo
interesante es que las creencias que tenemos se convierten en parte de nuestra
personalidad. Y esto mi estimado lector es sorprendente, es impactante, por la
sencilla razón de que uno puede elegir el tipo de pensamientos a tener, a
realizar. Y esto implica una gran responsabilidad.
"Tengo
que conseguir esto", "¿qué pasa si falla?", "¿y si me dice
que no?", "si lo veo factible", "ni al caso", "¿y
si estoy en lo correcto?", todas esta expresiones son señales del tipo de
pensamiento que estamos teniendo.
Entonces
lo que tenemos que entender es lo siguiente: si de todos modos tenemos que
pensar, ¿Por qué no enfocarnos en el aspecto de tener más fe, o sea pensar de
una manera positiva en lugar de angustiarnos y preocuparnos por lo malo que
pueda suceder.
Bastantes
úlceras de estómago se hubieran ya evitado en el mundo si nuestro modo de
pensar fuera más positivo. Se pudiera pensar que angustiarse o preocuparse es
realmente una pérdida de tiempo.
Veamos
por ejemplo el caso de un fracaso en una venta a un prospecto: En lugar de
pensar que mala suerte o que malo soy para vender, por qué no mejor lo vemos
como una oportunidad de aprender para en el siguiente intento no repetir lo que
hicimos.
Tratemos
de intentar ser triunfadores, aunque los políticos nos sigan robando. O de
plano hacer hasta lo imposible para conseguir un permiso de Arrastre Terrestre
(Grúa) y levantar cuantas motos sea necesario. Nunca dará recibos ni pagará
impuestos. Buen negocio.
CCCVIII.-
A la fecha, en Guerrero ni Paz ni Orden, Loret de Mola, pese a ser entrevista
pagada, puso a parir cuates a Héctor Astudillo, gobernador del Estado, el cual
solo acertaba a decir que esta Semana Santa Acapulco estuvo lleno de chilangos,
que lo ven como su opción más barata. Pero con respecto a los índices de
violencia, le demostraron con números que la violencia sigue al alza. O sea
Orden a base de pagar millones a los lucradores sociales y la Paz, se ve muy
lejos. Acabará Peña Nieto y seguirá la espiral de violencia.
FELIZ
DÍA A LAS MADRES, todas, lean o no la columna. Hasta la próxima.