A la vieja usanza priista

A la vieja usanza tricolor, un grupo de priistas encabezados por Rodolfo Silva Portillo, presentaron a Javier Cuenca Roldán como aspirante a la dirigencia del Comité Directivo Municipal del PRI en Iguala. (Fotos: EDDLT).

Proponen a Javier Cuenca para el CDM en Iguala…
*  Insiste Rodolfo Silva en ‘democratizar’ el proceso y evitar que sean una o dos personas las que decidan por el Partido    

Roberto A. Márquez Añorve

Contradictorio a la postura a favor de la apertura a nuevos rostros, a las y los jóvenes que engrosan las filas, y a la gente que hace “la talacha”, en un acto protagónico fue presentado Javier Cuenca Roldán como aspirante a la presidencia del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Iguala.
El domicilio particular del dirigente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, Rodolfo Silva Portillo, fue la sede de no más de una treintena de personas que se dieron cita a la convocatoria hecha por el anfitrión; también en presencia de Eduardo Caballero, quien en la contienda pasada apoyó al PRD y ahora, dice, se solidariza con Cuenca Roldán;
Francisco Zanábriga Parra, Jorge Garduño Cabrera, María Cristina Paco, entre otros.
En su discurso, Silva Portillo destacó que a partir de la dirigencia estatal del PRI se ha emitido la convocatoria para le elección del CDM, proceso que pidió sea democrático “y no que sean dos o tres personas las que tomen decisiones, porque puede provocar división y fracturas que repercutan directamente en el proceso electoral del 2018”.
 Resaltó creer en los proyectos fundamentales que encabeza la dirigencia estatal de su partido, “quienes se pronuncian por un PRI de cambios, de apertura a nuevos rostros, a gente que se rompe la playera trabajando por el partido y no los de siempre”.
 Por esa razón dijo que aspiran y apoyan las aspiraciones de Cuenca Roldán, de quien dijo que tiene trabajo y conoce la estructura, más no respondió si hay capacidad de la unidad que buscan al interior del partido.

Dicho anuncio o “destape” no fue bien visto por varios de los presentes, porque el aludido aspirante, muy a la vieja usanza priista, llegó casi al final del evento, cuando todo se había dicho y hecho, según “por estrategia”, es decir, “llegar cuando todo estuviera dicho”.