Realizan homenaje al poeta Juan García J.

Gobiernos del estado y municipal
Realizan homenaje al poeta Juan García J.
El gobierno del estado a través de la Secretaría de Cultura y el gobierno de Iguala, realizaron una mesa redonda para homenajear al extinto “poeta folklórico” Juan García Jiménez quien falleció a los 51 años de edad.

Iguala, Gro., 31 de Marzo.- El gobierno del estado a través de la Secretaría de Cultura y el gobierno de Iguala, realizaron una mesa redonda para homenajear al extinto “poeta folklórico” Juan García Jiménez quien falleció a los 51 años de edad.
El evento en el que participaron sus contemporáneos, José Rodríguez Salgado, Juan Sánchez Andraca, María Felicitas López Castro, Blanca Estela Reina Aguirre y Alba Rosa Reina Aguirre, entre otros, tuvo lugar en el Museo de la Bandera y Santuario a la Patria y estuvo moderado por Mauricio Leyva Castrejón.
El escritor y poeta, nació en Ometepec el 21 de marzo de 1916, murió en la Ciudad de México el 1 de abril de 1967. Sus restos descansaron en el Panteón Civil de Dolores, y el 1 de abril de 1990 fueron reinhumados en la Rotonda de los Hombres Ilustres de Chilpancingo.
José Rodríguez Salgado parafraseo a quien llamó “el maestro”, al señalar que “dígase lo que se quiera, es inmortal engendrar hijos sin amor.”  “No hay desgracia más punzante que la ausencia de los que se aman, la ausencia es a veces peor que la muerte”.
Agregó que Juan García Jiménez tenía un gran sentido de la gratitud, demostraba su valía con su fino ingenio, rápido y agudo, capaz de improvisar en un segundo. “Fue un amigo leal, cariñoso, despreocupado por las cosas materiales de la vida. Hombre de extraordinario talento y de gran calidad humana, muy culto, inteligente y recto”.
Vivió poco ciertamente pero dejó una obra como legado precioso a la tierra que lo vio nacer. “A nosotros nos corresponde perpetuarla”. Finalmente Rodríguez Salgado reconoció el esfuerzo de la comunidad cultural de Iguala al haber organizado este ejercicio de interlocución no obstante las incomprensiones o indiferencias.

“No cambio mi percepción de Iguala, que encierras en un seno una patriótica esperanza”. Aquí cuerpo y alma encuentran satisfacción cumplida. Sitio de noble refugio. “Iguala provoca adhesión invariable, amor a prueba de percances”, puntualizó.