LECTURA POLÍTICA

LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato

Sectarismos y exclusiones en Morena

De conductas políticas cerradas y excluyentes se ha vestido la izquierda en Guerrero. Y eso ha dificultado –aunado al eternocanibalismo político-, sus triunfos electorales. Ello explica en gran medida, la actitud sectaria y arrogante del dirigente estatal del Morena en la entidad, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien asume no necesitar a varios miembros de PRD que en la coyuntura, apoyan el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Asume con desparpajo que es “un partido endescomposición”. Y eso lejos de abonarle a la unidad de las izquierdas rumbo a la elección de julio de 2018, la fragmenta con anticipación. Hay que ubicar las razones.
AMILCAR: ALTANERÍA.- La coyuntura advierte de varias situaciones de riesgo para el proyecto político del peje López Obrador. Y se leen así: 1.- En aras de sacudirse las presiones de las tribus perredistas y de la izquierda guerrerense en general, López Obrador empujó por su partido el Morena, en la pasada elección del 7 de junio de 2015, a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, un candidato a gobernador chilango, desconocido y sin arraigo político en Guerrero. Su única virtud es haber sido asesor de AMLO. Y también, hijo del extinto perredista Pablo Sandoval Ramírez y nieto del viejo luchador social, Pablo Sandoval Cruz. Pero si de tejer fino en el entramado político local se trata, Amílcar está reñido con esa operación. Un dato lo confirma: en esa elección obtuvo el 2.77 por ciento de los votos. Es decirse ubicó en el quinto lugar de las preferencias electorales. Para la primera elección del Morena en Guerrero, no fue un resultado del todo malo, pues conservó su registro, pese a que la presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), Marisela Reyes Reyes, intentó quitárselo.Ese resultado electoral se logró no precisamente por los cabildeos políticos personales del candidato a gobernador, sino porel factor López Obrador. 2.- A pesar de que AMLO ganó el carro completo en diputaciones federales y senadurías en Guerrero, durante las dos elecciones federales de 2006 y 2012, en la votación general del país disminuyó su votación. En 2006, el panista Felipe Calderón le ganó con el 35.60 por ciento de los votos, contra 35.59 por ciento. Menos de un punto porcentual. En la elección presidencial de 2012, el priísta Peña Nieto, ganó con el 38 por ciento de los votos, contra 32 por ciento de AMLO. El punto es que en ambas elecciones, éste último personaje fue como candidato del PRD en coalición con otros partidos de izquierda. Y hoy, al parecer, irá solo. Esa situación lo pone en clara desventaja frente a los candidatos delPRI y PAN. A pesar de que hoy, lleve la delantera en las encuestas. 3.- La elección del próximo 4 de junio en el Estado de México, será decisiva para el proyecto de poder presidencial de peje. Y evidenciará que necesita o no, los servicios de algunos residuos progresistas de la izquierda perredista. Si gana sin el apoyo de ellos y con la fuerza real de la sociedad civil, inconforme con las Reformas estructurales y el infame gasolinazo de Peña Nieto, es claro que en Guerrero la tendencia natural al desplazo de los contaminantes perredistas, será un hecho. Y entonces Amílcar asumirá actitudes más arrogantes para operar su desplazamiento. Pero si pierde el Estado de México, pese al apoyo de todos ellos, es claro que López Obrador tendrá que cambiar de estrategia. Y tratará por todos los medios, no solo de reclutar a los disidentes perredistas, sino a los propios partidos ofertados como de izquierda como el PT y el MC. Y hasta la probable e incongruente alianza con los chuchosen el PRD. En éste último partido lo saben. Y por eso, a pesar de su declive y descomposición, guardan sus armas esperando un eventual encarecimiento de la negociación. Eso explicaría en gran medida, el sectarismo y la arrogancia del dirigente estatal morenista en Guerrero.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Confiado, el dirigente estatal del PRI, Heriberto Huicochea Vázquez, afirma que “no les quita elsueño a los priístas”, los acuerdos entre Morena y PRD porque el PRI “continuará ganando elecciones”. Al menos, la elección presidencial está en muy alto riesgo. Y alcaldías como la de Iguala, Chilapa, Taxco y Chilpancingo, están en la antesala de laderrota por los nulos resultados de sus pésimos alcaldes. Huicochea peca de ingenuo.