LECTURA POLÍTICA
Noé Mondragón Norato
Karime: la carta de Astudillo en el
SNTE
Las
piezas del magisterio guerrerense se mueven en el tablero de la elección
federal y local de julio de 2018. Porque al igual que los
partidos políticos, sus objetivos ya no se limitan a la “defensa” de
los intereses laborales del sector educativo, sino que podrían alcanzar en la
actual coyuntura, amplios beneficios del poder. Así,
tanto el magisterio disidente agrupado en la CETEG, como el oficial charro o
SNTE, alistan sus armas para meterse de cuerpo completo en esa elección.
Y hasta se ubicarían en la frecuencia de enviar sus propios candidatos a
esa competencia electoral. Desde luego, con la venia del PRD, PRI,
Panal y hasta del Morena de López Obrador. Un
repaso rápido a las últimas operaciones magisteriales así lo estaría
confirmando.
MAGISTERIO SINDICAL Y POLÍTICO.- De los acuerdos inconfesables entre
sindicatos magisteriales y poder público estatal, han salido toda una retahíla
de beneficios. Sobre todo, para quienes los
encabezan. Y el actual momento político reclama la redición de dicho
escenario. Se lee así: 1.- En el magisterio disidente agrupado
en la CETEG acaban de elegir a su nuevo dirigente estatal. La designación
favoreció al maestro egresado de la normal rural de Ayotzinapa, Arcángel
Ramírez Perulero. Desde luego, la inconformidad al interior de
ese coordinadora fue muy evidente. Por cuando menos tres razones: es un
recomendado del anterior dirigente cetegista Reyes Ramos Guerrero, de
triste, corrupta yvandálica memoria; surgió de un Congreso “amañado” y
en consecuencia, con olor a fraude. Derivado de lo anterior, no
es reconocido por la mayoría de los comités en cuando
menos cinco regiones de la entidad; y la petición de otros
bloques contrarios a Ramos Reyes, en el sentido de que la
dirigencia estatal de la CETEG fuera colectiva para evitar actos
de corrupción individuales, fue al final, desechada. Ramírez
Perulero pacta lo mismo con los gobiernos priístas, que
con el Morena, de quien fungió como candidato a diputado
local por el distrito 13 en la pasada elección de 2015. Y
fue director de Recursos Humanos de los Servicios Educativos en la Región Costa
Chica, asignado por la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG). Se entiende
que como dirigente de la CETEG, lo mismo podría tender alianzas con el
PRI que con el Morena. Lo que sí es
seguro es que jugará sus canicas de poder en la cercana elección de 2018. 2.- En
el sindicato oficial o charro, versusSNTE, la
lucha por el control de la secretaría general de la sección 14 es feroz
y sin cuartel. Este 23 de marzo, las cosas se definen. Y en la puja,
despunta como recomendada política del gobernador Héctor
Astudillo, y del propio dirigente de la sección 14, Hilario Ruiz
Estrada, la ex diputada local por el Partido Nueva Alianza (Panal) Karime
Sevilla Álvarez. El SNTE siempre ha sido un aliado del PRI. Pero
en la pasada elección de 2015, el Panal se quedó sin
representación en el Congreso local, donde se encaramaron sin
trabajo político alguno, los ex dirigentes de ese
sindicato José Natividad Calixto Díaz y Emiliano Díaz Román. Y se entiende que
hoy el Panal intentaría recuperar esa curul con el apoyo
gubernamental. Karime Sevilla se ganó el apoyo del gobernador
Astudillo, cuando siendo candidata a gobernadora por el Panal, se
lanzó a fondo contra la ex candidata perredista a esa misma posición
de poder, Beatriz Mojica Morga. Y de hecho, no tiene oposición. Porque
el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, intentaría
meter a la contienda a Higinio Gallardo García, quien funge como secretario de
Trabajo, Conflictos y Jubilados. Pero empaña su aspiración los negocios
millonarios que ha hecho justamente, con los jubilados. Y por otra
parte, el ex dirigente del SNTE y actual subsecretario de Educación Básica,
Emiliano Díaz Román, impulsa a Otilio Valenzo, actual titular de la cartera de
Prestaciones Económicas en dicho sindicato. Karime será un puntual electoral
importante para el PRI en la elección de 2018. Por
eso mismo, el gobernador la quiere dirigiendo el SNTE.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El dueño de la tribu perredista Grupo Guerrero (GG),
David Jiménez Rumbo, evalúa como “una torpeza política y deslealtad”, por
parte de la dirigencia estatal del PRD, proponer una alianza con
el Morena para 2018. Olvida que la
deslealtad la proyecta él mismo. Porque gracias al
efecto López Obrador, pudo encumbrarse como Senador de la república en la
elección de julio de 2006. Y ahora se vende como adversario
de AMLO. Y aliado político indiscutible, de la actual
administración estatal tricolor.