Tribuna Pública Por Francisco Javier Copeño Castro

Tribuna Pública
Francisco Javier Copeño Castro


Dice un dicho y se confirma a cada rato que, la confianza mata al hombre y sí. Según fuentes confidenciales y ciertas, nos dicen que ahora sí, podría darse la remoción del Ing. Adrián Vilches Cabrera de la Administración del Mercado Municipal “Gral. Adrián Castrejón”, pero no por las especulaciones, dimes y diretes de unos “periodistas” que se la han pasado atacándolo donde escriben, desde el inicio de su gestión, porque eso se debe a que nunca se dejó chantajear por quienes utilizan la noble actividad del periodismo como una manera mediocre de obtener canonjías. Esta vez es por algo serio desde nuestro punto de vista, puesto que en relación al trabajo de campo, no se le puede decir nada, puesto que en un poco más de un año al frente de dicha dependencia es el único que llega desde las seis de la mañana a desempeñar su trabajo y está al pendiente de lo que necesiten los locatarios, se limpiaron drenajes, tuberías de agua potable, se realiza la limpieza de telarañas en el área de ropa a cada rato, se colocaron tapas a las alcantarilla inclusive en la banqueta  que no pertenece al mercado en la calle de Altamirano, se coadyuvó en el despeje de comerciantes de la calle de Galeana para el paradero de combis, y aunque pareciera que llegaron nuevos ambulantes o comerciantes al estacionamiento principal no fue así, solo se colocaron a los que movieron de la calle de Galeana para el paradero de combis, en lo que se concreta el asunto de La Rampa; se recaudaron más de cuatro millones de pesos en este año, y con esos recursos se ha realizado en lo que cabe un trabajo que no ha representado problemas para el Alcalde en turno, primero con el licenciado Esteban Albarrán Mendoza y luego con el doctor Herón Delgado Castañeda, salvo el incidente con los comerciantes de temporada que supo sortear y no pasó a mayores; también se descubrieron algunos locatarios que se estaban robando la luz del mercado, además se encontraron documentos ilegales en varias áreas y diversas anomalías; se han llevado a cabo diversas fumigaciones que ha solicitado ante la Jurisdicción Sanitaria a través de la Secretaría de Salud Municipal, se han colocado veneno para ratas, se ha fumigado insecticida para exterminar cucarachas, entre otras acciones. Sin embargo delegó responsabilidades serias en manos equivocadas, que entretejieron marañas difíciles de desenmarañar. Hemos tratado de entablar un diálogo con él, pero fiel a su costumbre de no hablar, -algo equivocado que le causa problemas- no quiere decir nada, pero tendrá que explicar a sus superiores los malos entendidos. Si es que los hay. Nuestras fuentes, -confiables repetimos- nos dicen que nunca pensaron que pudiera remover a quien a todas luces era su mano derecha, quien venía fungiendo como la contadora de dicha oficina, pero que en últimas fechas ya no venía desempañando su trabajo como debía, porque siempre llegaba tarde y hacía lo que quería sin tomarlo en cuenta, porque argumentaba que ella no tenía por qué rendirle cuentas al  administrador. –Algo equivocado de su parte-. Total, nos afirman que también tenía acceso a la documentación de expedientes de los locatarios con otras personas que tenían acceso a los archivos y que un error cometido por estas personas dada la confianza que el ingeniero les tenía, estuvieron a punto de meterlo en un problema todavía más grave, afortunadamente se dio cuenta a tiempo y logró que no le metieran un gol olímpico con un expediente de un locatario. Al poner a disposición a la susodicha, salieron a relucir ciertas anomalías cometidas por dicha persona a espaldas del administrador y en complicidad de otros trabajadores que a cambio de ciertas canonjías la más beneficiada era la contadora. Pero obviamente por todos los ángulos que se le quiera ver el responsable de todo es el administrador sin duda. Nos dicen que se sentía protegida porque el ex de Reglamentos es su suegro, que su esposo también trabaja en el Ayuntamiento, y mucho antes era la protegida de una tal Yurema “N” y casi era imposible moverla porque se sentía con mucho poder. Inclusive nos dicen que en el ayuntamiento aplaudieron la decisión del ingeniero de ponerla a disposición, sin embargo dos errores esos sí cometidos y aceptados por la firma plasmada del administrador, es lo que lo tiene pendiendo de un hilo. Por simple lógica, a la salida de quien venía fungiendo como contadora del mercado, se deberá mandar a un verdadero o verdadera contadora para que haga un arqueo general y si es posible una auditoria de los recursos generados en el mercado, porque si mandan a un improvisado sin tener los conocimientos necesarios de contabilidad sería un graso error, y eso sí debe ser una persona confiable, honesta, responsable, transparente y leal a la política del Alcalde, porque a pesar de que el principal responsable de lo que suceda en la administración del mercado sea el administrador en turno, quienes estén a su lado deben ser leales a su jefe inmediato superior, ayudarle, apoyarlo y hacerle ver sus errores para que juntos hagan un trabajo que haga quedar bien al gobierno municipal. De lo contrario se crearía otra mafia de poder al interior de dicha oficina e insistimos que no existe más responsable, que quien está al frente de la administración del mercado y ese en este momento, no es otro que Adrián Vilches Cabrera. ¡Hasta la próxima y salud!