Abrevando
José
Antonio Lavín Reyna
“La
política se ha ocupado del bienestar del hombre, no del hombre”: Nietzshe.
Pero en fin…ahí síganle.
En varios Estados y
Municipios de la República, quién se dedica a informar se enfrenta a la
falta de información de todas las dependencias de gobierno, pese a la
existencia de Leyes que obligan a la apertura y transparencia de información
de casi todas las acciones de gobierno, salvo las supuestamente reservadas por
cuestiones de seguridad, estas Leyes no han sido una opción válida para conocer
las cifras, nombres, compras y obras realizadas por los gobiernos, lo que
conlleva a la corrupción e impunidad.
Por ello, esta
opacidad convierte la función de informador, en una ardua y difícil
tarea, situación mucho más manifiesta en los Estados con mayores índices de
pobreza, donde el gobernante en turno compra de los medios de comunicación, su
información y limita las opiniones, con la premisa de no informar actos
corruptos. Cuando algún medio se permite señalar los actos de corrupción y su
consecuente acto de impunidad, los gobernantes utilizan y argumentan, por
medio de las plumas en los medios a su servicio, que dicha información
pretende destruir su prestigio como persona o él de su gobierno, debido a que
se publican informaciones, que están basadas en acusaciones sin sustento,
estos personajes casi denuncian, que los columnistas o reporteros utilizan
técnicas perversas de desinformación y confusión (como en la Alemania Nazi de
Goebbels), con el único objetivo de defenderse de señalamientos concretos y
bien cimentados, claro, desviando la atención hacia la calumnia y la confusión.
¿Por qué digo todo
esto? Por una razón, cualquiera de nosotros (la sociedad) está llamado a
conocer todas y cada una de las acciones de gobierno, debemos conocer por que
se le compra a PEPON y no a MIGUELON, si dicha compra se licitó correctamente o
se asignó por compadrazgo, conocer la dimensión y alcance de las obras a
realizar, en qué consisten, que materiales se deberán utilizar, en donde se
realizaran y sobre todo el costo de la misma y si se licitó o se asignó de
manera directa y a quien pertenece la empresa adjudicada.
A la fecha,
Héctor Astudillo no ha dado a conocer a quien se le compran los miles de
millones de medicinas y suministros de equipo médico, tampoco a quien se le
compra la papelería oficial y los cientos de muebles de oficina y equipos de
cómputo, qué empresa les provee los software utilizados, los equipos de
cómputo, en fin, hasta la fecha, su gobierno, es un gobierno poco
transparente, situación que emulan los distintos presidentes de cada municipio,
donde son reacios y necios a informar, por ello, no les importa dar a conocer,
por ejemplo, bajo qué circunstancias se compran las llantas, los aceites, la
gasolina, a que medios se les paga y cuanto, a cuantos periodistas se les paga,
todo lo anterior, sería deseable para evitar que intereses oscuros y
malintencionados provoquen un daño a la sociedad. Sí, porque el daño final es a
la sociedad, a los guerrerenses, a los igualtecos, a los mexicanos todos.
En nuestro Estado,
salvo la revista nacional PROCESO y el medio electrónico Sin Embargo, ninguna
otra empresa editorial ha informado de los cientos de contratación directa (sin
la respectiva licitación obligatoria) que el Gobierno de Astudillo ha
realizado, menos aún se han hecho públicos los contratos de asignación directa
de los municipios de Iguala, Taxco, Huitzuco, Tepecoacuilco de Trujano,
donde se asignan millones de pesos a empresas sin la respectiva
licitación a que estaba obligado el gobierno.
Por ello, cuando se
le cuestiona al titular de Ejecutivo Estatal acerca de casos como el medicamento
genérico del Centro de Cancerología, si confirma los hechos, pero de manera
molesta les pide dejar de publicar acciones pasadas, nunca han precisado
el nombre de la empresa, el monto de lo adquirido a la misma, quien lo ordenó y
qué sanciones de le impusieron. En todo caso, esta información a
cargo de la autoridad estatal y no de quien informa.
Así es que, en Guerrero, tanto el gobierno del Estado como los municipales no están haciendo nada distinto ni mejor de lo que otros han hecho. Siguen creyendo que, al descalificar al mensajero, eliminan el mensaje, pero se equivocan rotundamente. Pero en fin… Ahí síganle…
Así es que, en Guerrero, tanto el gobierno del Estado como los municipales no están haciendo nada distinto ni mejor de lo que otros han hecho. Siguen creyendo que, al descalificar al mensajero, eliminan el mensaje, pero se equivocan rotundamente. Pero en fin… Ahí síganle…
Algo Más…
El problema de
gobernar, sobre todo para un grupo llegado bajo el manto de impulsor del orden
y paz, es que cada momento, cada etapa de la gobernabilidad, cada decisión
institucional y cada designación, se convierten en retos y pasos definitorios.
Ya llevamos un año y
meses del gobierno de Astudillo y de los distintos presidentes municipales, y
las cosas siguen igual: los gobernantes sólo utilizan en estos momentos
críticos por los desequilibrios económicos y la llegada de la alternancia
partidaria en los Estados Unidos, el discurso ramplón de que vamos bien, y los
gobernados no vemos nada de eso, el peso de tal hecho recae en los hombros del
gobernador. No se trata solamente de administrar bien los recursos bajo su
responsabilidad, sino de sanear y efectuar la transformación hacía una apertura
de la información democrática de las instituciones locales y del aparato
gubernamental, para erradicar la corrupción e impunidad.
Que lo hagan, o no,
es su responsabilidad, pero el hecho de que se asumieron como quienes podían
hacerlo es incontestable, están obligados moral y políticamente a realizarlo.
Pero lo anterior es una parte de los problemas que padecemos: la degradación del entramado institucional, la pérdida de la institucionalidad y la severa falta de confianza de la ciudadanía en las instituciones y los gobernantes.
Pero lo anterior es una parte de los problemas que padecemos: la degradación del entramado institucional, la pérdida de la institucionalidad y la severa falta de confianza de la ciudadanía en las instituciones y los gobernantes.
Como todo buen
gobierno emanado del PRI, hacen galimatías con las Leyes, para eludirlas, así
ocurrió en el caso de la figura de la Auditoría Superior del Estado (ASE), no
le otorgaron la autonomía necesaria, ni le concedieron más facultades
sancionadoras, facultades que le permitirían a los auditores erigirse en una
auténtica autoridad fiscalizadora del ejercicio gubernamental.
Además, tienen una tentación harto explicable, poner como funcionario de esa dependencia personas a modo, puesto que ese funcionario es quien revisa las cuentas públicas de los gobernantes, ¿cómo dejar esa tarea, tan comprometedora, en manos de funcionarios capaces y, peor aún, imparciales?
Además, tienen una tentación harto explicable, poner como funcionario de esa dependencia personas a modo, puesto que ese funcionario es quien revisa las cuentas públicas de los gobernantes, ¿cómo dejar esa tarea, tan comprometedora, en manos de funcionarios capaces y, peor aún, imparciales?
CCXLXXXII.-En
Iguala, sólo hay unidad en torno al dinero. El alcalde y sus amigos se están
adjudicando todas las obras, haciendo caso omiso a la transparencia. A lo
anterior debemos agregar que dichas obras no son en beneficio de las mayorías,
tienen visos políticos y partidistas y también de los compas contratistas que
de repente les da por usar mortero en lugar de cemento, por decir lo menos.
Por estos días el
gobernador volverá a visitar Iguala. Viene a reforzar el pan y el circo. A
inaugurar obras de relumbrón, eso sí costosas, no probadas y realizadas por los
compas.
Que la papeleta de
los artistas sea mediocre y demasiado costosa, qué importa, al pueblo darle
CIRCO, el pan lo pone SEDESOL a través de las despensas que reparte el DIF.