Abrevando Por José Antonio Lavín Reyna

Abrevando
José Antonio Lavín Reyna
“La ley es poderosa, pero más poderosa es la necesidad”: Goethe.

La eterna corrupción de la Dirección de Tránsito.
Benjamín Franklin señalaba: “Las leyes demasiado benévolas, rara vez son obedecidas: Las leyes demasiado severas, rara vez son ejecutadas”. Por ahora el señor todopoderoso Director de Tránsito, aun sin corregir un ápice de lo que sucede en esa oficina, anda con su pito y su tambora diciendo que los regidores le van aprobar su nuevo reglamento de tránsito, según él consensado con las fuerza vivas del transporte organizado, que son los que cuentan, ya que, aunque los particulares somos más, pertenecemos al grupo de los desorganizados, y por ello no opinamos. Ojalá, por el bien de los ciudadanos que atraviesan la ciudad, que el cabildo a la hora de reformar consideren una base legal que al establecer las normas que infraccionan, sean para que la comunidad más viable pagarlas al erario que sobornar al agente, de tal manera que aunque se infraccione sea preferible sufrir la sanción que tomar la ruta fácil de la mordida. Debe haber un equilibrio justo entre la ley que establece la infracción y la sanción que se aplica para que no sea desproporcionada ni propiciatoria de la mordida.
Deben entender en el Cabildo y en el Congreso la necesidad de que exista un equilibrio para que la conducta ciudadana y la gubernamental se impulse dentro de la ley porque este equilibrio nos llevará a que el ciudadano se acerque a la autoridad en busca de justicia y gracia.
La verdad es que casi ningún agente de Tránsito entra a esa corporación con la convicción de hacer las cosas bien sino, antes que nada, con la idea de enriquecerse por medio de la extorsión sistemática de los ciudadanos y en general todos los políticos han hecho lo mismo. Ganar los sueldos que marca el presupuesto es una quimera que se usa nada más en el discurso demagógico de la mayoría de nuestros dirigentes, lo importante no es el sueldo ni mucho menos el servicio público sino “las búscalas”, el sueldo lo dejan para los domingos de los chavalos.
Por eso es muy difícil acabar con la famosa polla de tránsito, los que llegan a ser titulares de la dependencia al principio declaran que pondrán a disposición del Consejo de Honor y Justicia a todos los agentes que sean sorprendidos en actos de corrupción. Tendrá que correrlos a todos, se quedarían solos, por eso, cuando los agentes ven amenazado “su modus vivendi”, se llaman agredidos, lesionados en sus derechos humanos y se ponen en paro, saben que les funciona y el presidente municipal mejor remueve al titular de la dependencia, que consignar a los malos elementos. Tanto el pueblo como los agentes están inmersos en esa práctica de la mordida de tal manera que la vida sin mordidas les sería insufrible tanto a unos como a otros.
Imagínese a un ciudadano que sea pillado en una infracción y no trae licencia ni documento alguno del automóvil. Tendrían que recogerle el vehículo y eso le ocasionaría un perjuicio mayúsculo con el pago de corralón y la infraccioncita marca llorarás que tendría que pagar. El recurso de la mordida se antoja necesario, ahora ya no aceptan un tostón o un cientón, va de un docientón o hasta un quinientón, porque ahora llevan una grúa al lado, así que, para  el ciudadano  valdría la pena, aunque no debe ser así.
Las elevadas multas y draconianas sanciones son la primera causa que impulsa a la corrupción y a la extorsión en primer término. La autoridad que quisiera acabar con la corrupción en Tránsito tendría que considerar primero una revisión en todas las infracciones y un sistema sencillo y efectivo para aplicarlas, cobrarlas y pagarlas.
El que abandono la presidencia, sin transparencia y desarrollo, ni siquiera esta dependencia logro sanear,  la Dirección de Tránsito sigue operando como siempre, con bastante corrupción, y limpiar dicha dependencia no es cosa tan sencilla como una declaración, como si “una palabra tuya bastaría para sanar el alma” de los endemoniados agentes de vialidad.
Esa dependencia está en la boca de todo mundo, aun en la del mismo ciudadano que paga la extorción, lo que molesta es el abuso, la gente es consiente cuando comete una infracción, sabe que el que la debe la paga y que mejor que pagársela con total inmediatez al mismísimo agente que te la aplica con absoluta prestancia, lo malo es cuando estos señores, de su actividad ordenadora, hacen un festín y muerden a todos los que se cruzan por su camino.
El mal se genera desde las más altas esferas de la autoridad cuando en su afán recaudatorio se ordena la cuota mínimaobligatoria de  mil pesos diarios por agente motociclista,  sencillamente la cosa se pone mucho peor: infraccionar y morder por igual es la consigna.
Algo Más…
Tendrá Delgado Castañeda la voluntad de poner orden, de salir, así como sale a comer tacos por las noches, de darse un tiempo para recorrer en algunas horas el bulevar Plan de Iguala o el anillo periférico para ver el comportamiento de las huestes caninas que se dedican a morder, cohechar o extorsionar a los vehículos que transitan por Iguala. Ya si no puede él, que comisione al contralor municipal, al síndico procurador o al regidor del área a realizar esta actividad que tanto daña a  los ciudadanos que no son de esta ciudad y que se llevan, aunado al estado físico del pavimento de las calles, de la escasa nomenclatura, de las deficientes señales de tránsito el ser, no infraccionados, sino extorsionados para poder salir vivos de Iguala.
Ya el gobierno del Estado puso su logotipo en esa innecesaria obra realizada en el parque infantil que maneja el DIF. No se conocen datos de inversión. Seguro es una millonada. Por eso los gobernadores no sueltan la inversión, seguro para el 2020 saldrán a la luz pública los datos de las propiedades compradas por Astudillo Flores tanto en el país como fuera de él, a través de los propietarios de las empresas fantasmas que ya habrán nacido. Por ejemplo, quien tuvo la estúpida idea de colocar un tubo de 20” desde el tanque de la PPG hasta donde estuvo hace varios años la vía férrea, cuando nunca habrá capacidad para llenar dicha tubería, o sea son kilómetros de tubería instalada que nunca será utilizada, pero la empresa la mandó CAPASEG. Seguro es del grupo de amigos del gobernante en turno, al igual que la sustitución de tuberías de 2” en algunas calles, 3 para ser exactos del centro de la ciudad, las cuales ya fueron asignadas por el corrupto de Pérez Niño, que vino a enriquecerse en esta ciudad, invitado por el que ya se fue y ya no es.  Ni modo, en algunos años veremos algunos gobernantes huyendo, más si el PRI pierde la Presidencia de la República.

CCCXLVI.- Ahora seguiremos con los llamados a Herón Delgado Castañeda para que el nombramiento del encargado de la oficina de Información y Transparencia sea conforme a lo que la Ley mandata y dé a conocer lo que la Ley 207 le obliga. Además por salud propia, no debe sostener a su hermano gemelo como Director de Salud Municipal.